A 39 años de “La masacre de la calle Harrington”, aún se mantiene el recuerdo y la voluntad de lucha por la democracia en Bolivia
“Es inútil ametrallar a las montañas”, se lee en el memorial del Cementerio General de la ciudad de La Paz, a los caídos en la masacre de la calle Harrington, a quienes se recuerda hoy, a 39 años de haber sido asesinados, en el barrio de Sopocachi en La Paz, por agentes de Luis García...



“Es inútil ametrallar a las montañas”, se lee en el memorial del Cementerio General de la ciudad de La Paz, a los caídos en la masacre de la calle Harrington, a quienes se recuerda hoy, a 39 años de haber sido asesinados, en el barrio de Sopocachi en La Paz, por agentes de Luis García Meza y Luis Arce Gómez.
Eran tiempos de miedo, de toques de queda, de persecución, de paramilitares, de ejecuciones sumarias, de represión, de violaciones a los más básicos derechos humanos. Se había interrumpido un proceso democrático que contaba con un sólido respaldo para desatarse impunemente un terrorismo de Estado que conculcó los derechos más elementales de la ciudadanía.
Bajo ese ambiente de miedo generalizado, la tarde del 15 de enero de 1981, un grupo de dirigentes del MIR se reunieron en el barrio paceño de Sopocachi para analizar un paquete económico que había lanzado el Gobierno, que determinó el alza de varios productos de la canasta familiar.
[caption id="attachment_523514" align="aligncenter" width="480"] Memorial del Cementerio General[/caption]
Patrullas de paramilitares del régimen de Luis García Mesa irrumpieron el domicilio donde apresaron, torturaron y asesinaron a ocho militantes del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR). Casi el total de la dirección del MIR había sido asesinado.
Los asesinados fueron: Artemio Camargo Crespo, dirigente minero; Jorge Baldivieso Menacho, responsable de la Regional de Chuquisaca; Gonzalo Barrón Rondón, responsable del Frente Estudiantil Universitario y dirigente de la CUB; Arcil Menacho Loayza, responsable de la Regional de Pando; Ricardo Navarro Mogro, dirigente del Frente Universitario; José Reyes Carvajal, responsable de la Regional de La Paz; Luis Suárez Guzmán, responsable del Frente Docente-Universitario; Ramiro Velasco Arce, directivo del Colegio de Economistas, quienes luchaban para instaurar la democracia durante la dictadura. Sólo Gloria Ardaya logró salvar la vida al ocultarse bajo una cama, aunque luego fue descubierta y sometida a tortura física y psicológica.
Este capítulo trágico de nuestra historia se grabó en la memoria como “La masacre de la calle Harrington”. Siendo estos ocho militantes asesinados brutalmente bajo la impunidad de los años de dictadura boliviana, los que dejaron una de las semillas fundamentales de la democracia que se viene construyendo actualmente en Bolivia.
Como cada año, diferentes autoridades y políticos, rendirán homenaje a los "mártires". En este sentido, el alcalde de Tarija, Rodrigo Paz, en conmemoración de los 39 años de la masacre de la calle Harrington – Lucha en favor de la Democracia, invita a la población tarijeña, a un acto a desarrollarse el día miércoles 15 de enero a horas 10:00 a.m. en la plaza Luis de Fuentes y Vargas, para recordar esos trágicos hechos.
Eran tiempos de miedo, de toques de queda, de persecución, de paramilitares, de ejecuciones sumarias, de represión, de violaciones a los más básicos derechos humanos. Se había interrumpido un proceso democrático que contaba con un sólido respaldo para desatarse impunemente un terrorismo de Estado que conculcó los derechos más elementales de la ciudadanía.
Bajo ese ambiente de miedo generalizado, la tarde del 15 de enero de 1981, un grupo de dirigentes del MIR se reunieron en el barrio paceño de Sopocachi para analizar un paquete económico que había lanzado el Gobierno, que determinó el alza de varios productos de la canasta familiar.
[caption id="attachment_523514" align="aligncenter" width="480"] Memorial del Cementerio General[/caption]
Patrullas de paramilitares del régimen de Luis García Mesa irrumpieron el domicilio donde apresaron, torturaron y asesinaron a ocho militantes del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR). Casi el total de la dirección del MIR había sido asesinado.
Los asesinados fueron: Artemio Camargo Crespo, dirigente minero; Jorge Baldivieso Menacho, responsable de la Regional de Chuquisaca; Gonzalo Barrón Rondón, responsable del Frente Estudiantil Universitario y dirigente de la CUB; Arcil Menacho Loayza, responsable de la Regional de Pando; Ricardo Navarro Mogro, dirigente del Frente Universitario; José Reyes Carvajal, responsable de la Regional de La Paz; Luis Suárez Guzmán, responsable del Frente Docente-Universitario; Ramiro Velasco Arce, directivo del Colegio de Economistas, quienes luchaban para instaurar la democracia durante la dictadura. Sólo Gloria Ardaya logró salvar la vida al ocultarse bajo una cama, aunque luego fue descubierta y sometida a tortura física y psicológica.
Este capítulo trágico de nuestra historia se grabó en la memoria como “La masacre de la calle Harrington”. Siendo estos ocho militantes asesinados brutalmente bajo la impunidad de los años de dictadura boliviana, los que dejaron una de las semillas fundamentales de la democracia que se viene construyendo actualmente en Bolivia.
Como cada año, diferentes autoridades y políticos, rendirán homenaje a los "mártires". En este sentido, el alcalde de Tarija, Rodrigo Paz, en conmemoración de los 39 años de la masacre de la calle Harrington – Lucha en favor de la Democracia, invita a la población tarijeña, a un acto a desarrollarse el día miércoles 15 de enero a horas 10:00 a.m. en la plaza Luis de Fuentes y Vargas, para recordar esos trágicos hechos.