Vizcarra defiende legalidad de disolución de Legislativo
El jefe de Estado peruano, Martín Vizcarra, subrayó ayer la constitucionalidad de su decisión de disolver el parlamento y llamó a dejar de lado la confrontación y trabajar por el desarrollo. En una visita a Pucallpa, el mandatario se refirió tácitamente al tema, al señalar que todas sus...
El jefe de Estado peruano, Martín Vizcarra, subrayó ayer la constitucionalidad de su decisión de disolver el parlamento y llamó a dejar de lado la confrontación y trabajar por el desarrollo.
En una visita a Pucallpa, el mandatario se refirió tácitamente al tema, al señalar que todas sus decisiones recientes, como la de disolver el Legislativo, el lunes último, han respetado escrupulosamente a la democracia y la constitución.
‘Han sido decisiones difíciles, pero pensando en lo que es lo mejor para el país y todos los peruanos’, aseguró en alusión a la decisión de aplicar el mecanismo constitucional de disolución del Congreso de la República, que puso fin a una larga y desgastante confrontación con la mayoría legislativa neoliberal.
Señaló que las distracciones y los conflictos políticos ‘nos quitan tiempo’ necesario para dedicarnos a lo que realmente es importante.
Dijo esperar que con la decisión tomada y con la simultánea convocatoria a elecciones legislativas para el 26 de enero de 2020, ‘podamos dar por superada esta etapa de confrontación y todos pongamos nuestro esfuerzo en lo que es realmente relevante: el desarrollo sostenible de todos los peruanos’.
Destacó además que Perú tiene un enorme potencial de desarrollo, lo que determina la necesidad de que los políticos trabajen solo en los verdaderos problemas, como la pobreza, principal enemigo del país. De otro lado, el ministro del Interior, Carlos Morán, calificó de ‘irresponsables y tremendistas’ las afirmaciones opositoras de que Vizcarra ha dado un golpe de Estado y dejado de ser presidente por ilegalidad.
El Perú, añadió, tiene un presidente constitucional y un gobierno en pleno ejercicio de sus funciones, advirtió al rechazar intentos de comparar la situación actual con el autogolpe de Estado del entonces presidente Alberto Fujimori, cuando las instituciones fueron tomadas por la fuerza y se persiguió y detuvo a opositores.
Explicó que la disolución del Congreso no ha afectado los derechos ciudadanos ni ha provocado el despliegue de tanques en las calles, ‘como sí ocurrió en épocas oscuras’.
Morán rechazó tajantemente además los llamados de la oposición neoliberal al desacato militar a la autoridad de Vizcarra y las amenazas de represalias contra los jefes policiales por el cordón de seguridad que resguarda el palacio legislativo.
Confirmó que solo se permite la entrada al palacio de los legisladores integrantes de la Comisión Permanente, que hace las veces del Congreso recesado, y no pueden ingresar los demás congresistas porque han sido cesados.
Morán advirtió que, al ser disuelto el congreso, los legisladores cesantes no tienen derecho a contar con seguridad oficial, la que fue pedida por el titular de la Comisión Permanente, Pedro Olaechea.
En una visita a Pucallpa, el mandatario se refirió tácitamente al tema, al señalar que todas sus decisiones recientes, como la de disolver el Legislativo, el lunes último, han respetado escrupulosamente a la democracia y la constitución.
‘Han sido decisiones difíciles, pero pensando en lo que es lo mejor para el país y todos los peruanos’, aseguró en alusión a la decisión de aplicar el mecanismo constitucional de disolución del Congreso de la República, que puso fin a una larga y desgastante confrontación con la mayoría legislativa neoliberal.
Señaló que las distracciones y los conflictos políticos ‘nos quitan tiempo’ necesario para dedicarnos a lo que realmente es importante.
Dijo esperar que con la decisión tomada y con la simultánea convocatoria a elecciones legislativas para el 26 de enero de 2020, ‘podamos dar por superada esta etapa de confrontación y todos pongamos nuestro esfuerzo en lo que es realmente relevante: el desarrollo sostenible de todos los peruanos’.
Destacó además que Perú tiene un enorme potencial de desarrollo, lo que determina la necesidad de que los políticos trabajen solo en los verdaderos problemas, como la pobreza, principal enemigo del país. De otro lado, el ministro del Interior, Carlos Morán, calificó de ‘irresponsables y tremendistas’ las afirmaciones opositoras de que Vizcarra ha dado un golpe de Estado y dejado de ser presidente por ilegalidad.
El Perú, añadió, tiene un presidente constitucional y un gobierno en pleno ejercicio de sus funciones, advirtió al rechazar intentos de comparar la situación actual con el autogolpe de Estado del entonces presidente Alberto Fujimori, cuando las instituciones fueron tomadas por la fuerza y se persiguió y detuvo a opositores.
Explicó que la disolución del Congreso no ha afectado los derechos ciudadanos ni ha provocado el despliegue de tanques en las calles, ‘como sí ocurrió en épocas oscuras’.
Morán rechazó tajantemente además los llamados de la oposición neoliberal al desacato militar a la autoridad de Vizcarra y las amenazas de represalias contra los jefes policiales por el cordón de seguridad que resguarda el palacio legislativo.
Confirmó que solo se permite la entrada al palacio de los legisladores integrantes de la Comisión Permanente, que hace las veces del Congreso recesado, y no pueden ingresar los demás congresistas porque han sido cesados.
Morán advirtió que, al ser disuelto el congreso, los legisladores cesantes no tienen derecho a contar con seguridad oficial, la que fue pedida por el titular de la Comisión Permanente, Pedro Olaechea.