Unas 3 plagas acechan Tarija, temen que creen resistencia
Al menos tres enfermedades afectan con más frecuencia la producción agrícola en Tarija. Además, por el uso exagerado de agroquímicos, una ya creó resistencia, por lo que se teme que las otras también sigan el mismo camino, si es que el uso de esos productos no disminuye. Se trata de las...
Al menos tres enfermedades afectan con más frecuencia la producción agrícola en Tarija. Además, por el uso exagerado de agroquímicos, una ya creó resistencia, por lo que se teme que las otras también sigan el mismo camino, si es que el uso de esos productos no disminuye.
Se trata de las enfermedades como la arañuela, pulgón y hongos, éste último que afecta a la arveja. Desde el Servicio Departamental Agropecuario (Sedag) se habla de medidas de prevención de esas plagas, pero también de la manera adecuada de combatirlas cuando se las tiene presente.
El director de esa institución, Edwin Fuentes, observó que la arañuela tiene una multiplicación progresiva, lo que la convierte en altamente peligrosa. Pero también creó resistencia a los agroquímicos, porque se hace un uso excesivo de esos productos. La gente no respeta las dosis que se recomienda, aplican el doble de lo especificado. Además, ingresan de contrabando productos no autorizados desde la Argentina.
“El mayor problema está en los ácaros, en lo que refiere a la arañuela roja, amarilla y blanca. Existe una total resistencia del producto. La enfermedad afecta a la frutilla en la formación de la flor, en consecuencia también al fruto -comenta el funcionario- para combatir este parásito no siempre se la combate con agroquímicos, porque no resiste a la humedad. En esta época solo con hacer fumigación con abundante agua se elimina entre el 40 y 60 por ciento en cualquier cultivo. Después recién se puede aplicar otro producto químico. La gente sabe pero hace caso omiso”.
Fuentes considera que esta situación no es por falta de información, porque la gente sabe leer y en cada producto hay una etiqueta con descripciones, tanto del ingrediente activo, la dosis, el modo de uso. Incluso, especifica que si se hace mal manejo y se contamina la persona, con qué antibiótico se puede controlar el envenenamiento.
Es así que una manera de asegurar la producción es trabajar con semilla certificada y en el caso de plantas, mediante el cultivo in vitro, que es avalada por el Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal (INIAF). Al margen de ello, también se hace un plan fitosanitario de invierno y verano.
En el caso del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag), el jefe de Sanidad Vegetal, Never Mejía, junto a su equipo técnico, instalaron, en mayo, banners informativos en las casas comercializadoras de agroquímicos en Tarija. El objetivo es cumplir con la Resolución Administrativa 041/2018, de reglamento para el registro y control de plaguicidas químicos de uso agrícola. Según la página web de esa institución.
El funcionario señaló que el banner debe ser exhibido de manera permanente. El propósito es informar adecuadamente a todos los productores agropecuarios sobre el uso de productos prohibidos y el manejo correcto de plaguicidas.
Para Mejía es importante informar sobre las consecuencias negativas en la salud de las personas e incluso animales por el incorrecto uso de agroquímicos. “La finalidad es evitar futuras consecuencias a la salud pública y a la producción agropecuaria del país”, finalizó.
Como institución también tienen en marcha el plan de contingencia contra la mariposa nocturna, que a inicios de año afectó principalmente la producción de durazno y uva en el municipio de Padcaya.
Por otro lado, se mantiene la alerta por un posible nuevo ingreso de la langosta voladora, la cual fue reportada en el departamento de Boquerón de Paraguay, una zona cercana a la frontera de Villa Montes, Bolivia. Lo que sucede es que el insecto puede desplazarse 100 kilómetros.
No es solo eso, también se mantendrá la vigilancia sobre el caracol africano, si bien se lo exterminó en Villa Montes, en temporada de lluvia puede reaparecer.
Se trata de las enfermedades como la arañuela, pulgón y hongos, éste último que afecta a la arveja. Desde el Servicio Departamental Agropecuario (Sedag) se habla de medidas de prevención de esas plagas, pero también de la manera adecuada de combatirlas cuando se las tiene presente.
El director de esa institución, Edwin Fuentes, observó que la arañuela tiene una multiplicación progresiva, lo que la convierte en altamente peligrosa. Pero también creó resistencia a los agroquímicos, porque se hace un uso excesivo de esos productos. La gente no respeta las dosis que se recomienda, aplican el doble de lo especificado. Además, ingresan de contrabando productos no autorizados desde la Argentina.
“El mayor problema está en los ácaros, en lo que refiere a la arañuela roja, amarilla y blanca. Existe una total resistencia del producto. La enfermedad afecta a la frutilla en la formación de la flor, en consecuencia también al fruto -comenta el funcionario- para combatir este parásito no siempre se la combate con agroquímicos, porque no resiste a la humedad. En esta época solo con hacer fumigación con abundante agua se elimina entre el 40 y 60 por ciento en cualquier cultivo. Después recién se puede aplicar otro producto químico. La gente sabe pero hace caso omiso”.
Fuentes considera que esta situación no es por falta de información, porque la gente sabe leer y en cada producto hay una etiqueta con descripciones, tanto del ingrediente activo, la dosis, el modo de uso. Incluso, especifica que si se hace mal manejo y se contamina la persona, con qué antibiótico se puede controlar el envenenamiento.
Es así que una manera de asegurar la producción es trabajar con semilla certificada y en el caso de plantas, mediante el cultivo in vitro, que es avalada por el Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal (INIAF). Al margen de ello, también se hace un plan fitosanitario de invierno y verano.
En el caso del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag), el jefe de Sanidad Vegetal, Never Mejía, junto a su equipo técnico, instalaron, en mayo, banners informativos en las casas comercializadoras de agroquímicos en Tarija. El objetivo es cumplir con la Resolución Administrativa 041/2018, de reglamento para el registro y control de plaguicidas químicos de uso agrícola. Según la página web de esa institución.
El funcionario señaló que el banner debe ser exhibido de manera permanente. El propósito es informar adecuadamente a todos los productores agropecuarios sobre el uso de productos prohibidos y el manejo correcto de plaguicidas.
Para Mejía es importante informar sobre las consecuencias negativas en la salud de las personas e incluso animales por el incorrecto uso de agroquímicos. “La finalidad es evitar futuras consecuencias a la salud pública y a la producción agropecuaria del país”, finalizó.
Como institución también tienen en marcha el plan de contingencia contra la mariposa nocturna, que a inicios de año afectó principalmente la producción de durazno y uva en el municipio de Padcaya.
Por otro lado, se mantiene la alerta por un posible nuevo ingreso de la langosta voladora, la cual fue reportada en el departamento de Boquerón de Paraguay, una zona cercana a la frontera de Villa Montes, Bolivia. Lo que sucede es que el insecto puede desplazarse 100 kilómetros.
No es solo eso, también se mantendrá la vigilancia sobre el caracol africano, si bien se lo exterminó en Villa Montes, en temporada de lluvia puede reaparecer.