Tarija: Adolescente que violó a una adulta mayor fue aprehendido
Una mujer de la tercera edad fue vejada por un adolescente en varias ocasiones en la comunidad de San Isidro, por lo que tras las denuncias y averiguaciones respectivas por parte del Ministerio Público, el sindicado fue aprehendido hace días atrás y remitido al Centro de Rehabilitación para...
Una mujer de la tercera edad fue vejada por un adolescente en varias ocasiones en la comunidad de San Isidro, por lo que tras las denuncias y averiguaciones respectivas por parte del Ministerio Público, el sindicado fue aprehendido hace días atrás y remitido al Centro de Rehabilitación para Menores Oasis.
De acuerdo a los datos que maneja la Fiscalía, en octubre pasado habría ocurrido uno de estos hechos de violación agravada, cuando el sindicado, JMS (según sus iniciales), ingresó a la casa de la víctima, de 66 años de edad, rompiendo su puerta para dirigirse hasta la cocina donde estaba la mujer para agredirla de inicio.
El adolescente agarró a la mujer a patadas y puñetes, la tiró al piso, le quitó la ropa íntima y se desvistió él también para proceder a abusar sexualmente de la mujer, incluso también la violó analmente.
Así, después de haberla ultrajado, la sacó arrastrando por el piso hasta el patio, por lo que la mujer, una vez ahí, comenzó a gritar y pedir ayuda. Esto alertó al agresor, quien asustado de que alguien haya escuchado a su víctima, escapó del lugar.
En su afán de recriminarle lo hecho al sindicado cuando se iba, la mujer le gritó advirtiéndole que sería denunciado ante las autoridades, amenaza que molestó al menor, quien inmediatamente agarró unas piedras para tirarlas contra la mujer y después de eso, amenazarla, indicándole que la iba a matar si lo hacía.
Consultada sobre el porqué no denunció al sujeto hace tiempo, ésta refirió que contó a su hija lo que le pasó, pero como viven en una zona alejada, no pudieron hacer nada al respecto. Fue recién al tercer día que pudo hablar con el corregidor sobre lo que pasó, pero tampoco éste hizo nada, por lo que finalmente la mujer tuvo que acudir a las autoridades judiciales para denunciar lo sucedido.
Aquella sería una de las dos denuncias que pesarían sobre este sujeto, quien fue denunciando también por la sobrina de la víctima, debido a que ella habría sido testigo de los ultrajes que cometía el agresor en contra de la adulta mayor.
Por ejemplo, la sobrina dijo que a mediados de septiembre, al retornar de una fiesta social a su casa, vio a su tía llorando sobre el piso y con su ropa sucia, por lo que le preguntó qué le pasaba y la mujer le contó que el sindicado la habría golpeado fuertemente, pero además, abusó de ella sexualmente.
Por todo esto, la mujer quedó traumada y asustada, sin ganas de quedarse sola en su casa, dado que además tiene problemas de audición y habla.
Por todo esto y las averiguaciones respectivas realizadas, el Ministerio Público procesó al sindicado, quien fue llevado al centro Oasis para su retención hasta que se lleve adelante el juicio respectivo.
De acuerdo a los datos que maneja la Fiscalía, en octubre pasado habría ocurrido uno de estos hechos de violación agravada, cuando el sindicado, JMS (según sus iniciales), ingresó a la casa de la víctima, de 66 años de edad, rompiendo su puerta para dirigirse hasta la cocina donde estaba la mujer para agredirla de inicio.
El adolescente agarró a la mujer a patadas y puñetes, la tiró al piso, le quitó la ropa íntima y se desvistió él también para proceder a abusar sexualmente de la mujer, incluso también la violó analmente.
Así, después de haberla ultrajado, la sacó arrastrando por el piso hasta el patio, por lo que la mujer, una vez ahí, comenzó a gritar y pedir ayuda. Esto alertó al agresor, quien asustado de que alguien haya escuchado a su víctima, escapó del lugar.
En su afán de recriminarle lo hecho al sindicado cuando se iba, la mujer le gritó advirtiéndole que sería denunciado ante las autoridades, amenaza que molestó al menor, quien inmediatamente agarró unas piedras para tirarlas contra la mujer y después de eso, amenazarla, indicándole que la iba a matar si lo hacía.
Consultada sobre el porqué no denunció al sujeto hace tiempo, ésta refirió que contó a su hija lo que le pasó, pero como viven en una zona alejada, no pudieron hacer nada al respecto. Fue recién al tercer día que pudo hablar con el corregidor sobre lo que pasó, pero tampoco éste hizo nada, por lo que finalmente la mujer tuvo que acudir a las autoridades judiciales para denunciar lo sucedido.
Aquella sería una de las dos denuncias que pesarían sobre este sujeto, quien fue denunciando también por la sobrina de la víctima, debido a que ella habría sido testigo de los ultrajes que cometía el agresor en contra de la adulta mayor.
Por ejemplo, la sobrina dijo que a mediados de septiembre, al retornar de una fiesta social a su casa, vio a su tía llorando sobre el piso y con su ropa sucia, por lo que le preguntó qué le pasaba y la mujer le contó que el sindicado la habría golpeado fuertemente, pero además, abusó de ella sexualmente.
Por todo esto, la mujer quedó traumada y asustada, sin ganas de quedarse sola en su casa, dado que además tiene problemas de audición y habla.
Por todo esto y las averiguaciones respectivas realizadas, el Ministerio Público procesó al sindicado, quien fue llevado al centro Oasis para su retención hasta que se lleve adelante el juicio respectivo.