Sorprendió al ex de su hija ahorcándola en su cuarto
Mujeres que son golpeadas física y psicológicamente por sus parejas o sus ex, denuncian sus casos todos los días ante la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV), pues la violencia doméstica o familiar es el delito que más crece en Tarija y Bolivia. Y.F.S.Z. (según sus...
Mujeres que son golpeadas física y psicológicamente por sus parejas o sus ex, denuncian sus casos todos los días ante la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV), pues la violencia doméstica o familiar es el delito que más crece en Tarija y Bolivia. Y.F.S.Z. (según sus iniciales), es una de las mujeres que fue víctima de este tipo de agresiones, en la que el sindicado fue su ex concubino y su salvadora, su madre.
De acuerdo a la denuncia presentada por la madre de la víctima, M.I.S.V. (según sus iniciales), aquel 1 de diciembre al promediar las 1.30 de la madrugada llegó a su domicilio la ex pareja de su hija J.B.M- (según sus iniciales) en completo estado de ebriedad, pero además ensangrentado y con una herida en el rostro, gritando y pidiendo hablar con su ex pareja.
Entonces la madre contó que ella salió hasta la puerta para pedirle al ex novio de su hija que se retire a su domicilio y vaya a dormir. Pero el sindicado nunca se fue y seguía en ese plan.
Al ver esto, la madre ingresó nuevamente a su domicilio y despertó a su hija para que ella salga a decirle que no moleste más, pero aunque ambas pidieron al acusado que se retire, éste se negaba y argumentaba que no podía irse, puesto que quería ver a su ex pareja, pero además no tenía donde quedarse.
Al escuchar esto la madre, recuerda que por pena, le dijo al muchacho que se quede en su casa si quería, pero éste debía dormir en el suelo. Esta solicitud no fue negada por el sindicado, quien se echó al suelo a dormir y ambas se acostaron en sus respectivos dormitorios.
Al promediar las 3.30, recuerda la madre de la víctima que escuchó que su hija lloraba, pero además sentía algunos ruidos, por lo que fue al cuarto de su hija a ver qué pasaba y grande fue su sorpresa cuando encontró al ex de su hija tapándole la boca y apretándole el cuello.
Por este motivo la madre de la mujer llamó a la Policía y al percatarse de esto el sindicado se escapó de la casa e ingresó al domicilio del vecino, pero ahí, el agresor fue agarrado por efectivos de la Policía, quienes lo condujeron hasta la Estación Policial Integral (EPI) del barrio Senac.