Sensación de saciedad
La saciedad es la sensación que tiene una persona cuando presenta una satisfacción completa del deseo de comer. Así, cuando un individuo se siente saciado, no tiene la necesidad de ingerir alimentos. La regulación de la saciedad -muy ligada a la regulación de la sensación de hambre- es un...
La saciedad es la sensación que tiene una persona cuando presenta una satisfacción completa del deseo de comer. Así, cuando un individuo se siente saciado, no tiene la necesidad de ingerir alimentos. La regulación de la saciedad -muy ligada a la regulación de la sensación de hambre- es un mecanismo complejo, dirigido sobre todo a cubrir la demanda de energía y nutrientes del organismo.
Conociendo más
La saciedad es un mecanismo donde intervienen varios órganos y sistemas del cuerpo humano, desde el olfato y la vista hasta las señales que envía el propio tubo digestivo. Los estímulos organolépticos (visuales, olfativos) son parte de los mecanismos que regulan el hambre y la saciedad.
Estos estímulos provocan una serie de reacciones nerviosas que, en el cerebro, potencian o disminuyen el deseo de comer. Pero también los estímulos derivados directamente del tubo digestivo regulan estos mecanismos. De esta manera, el sabor de los alimentos que se ingieren y el llenado y vaciado gástrico pueden modular la sensación de hambre y saciedad. Es la suma de distintos estímulos en el organismo lo que provocará que el cuerpo se sienta "saciado" o no.
Conociendo más
La saciedad es un mecanismo donde intervienen varios órganos y sistemas del cuerpo humano, desde el olfato y la vista hasta las señales que envía el propio tubo digestivo. Los estímulos organolépticos (visuales, olfativos) son parte de los mecanismos que regulan el hambre y la saciedad.
Estos estímulos provocan una serie de reacciones nerviosas que, en el cerebro, potencian o disminuyen el deseo de comer. Pero también los estímulos derivados directamente del tubo digestivo regulan estos mecanismos. De esta manera, el sabor de los alimentos que se ingieren y el llenado y vaciado gástrico pueden modular la sensación de hambre y saciedad. Es la suma de distintos estímulos en el organismo lo que provocará que el cuerpo se sienta "saciado" o no.