Sánchez dispuesto a superar tensiones España-Cataluña
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ratificó ayer su decisión de reconducir el enquistado conflicto político con Cataluña, región que en octubre de 2017 abanderó una frustrada tentativa de separarse de este país europeo. Sánchez se pronunció en esos términos durante...
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ratificó ayer su decisión de reconducir el enquistado conflicto político con Cataluña, región que en octubre de 2017 abanderó una frustrada tentativa de separarse de este país europeo.
Sánchez se pronunció en esos términos durante una reunión del Comité Federal de su formación, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE). 'Superar el conflicto que divide a los catalanes entre sí y que tensiona lógicamente las relaciones entre Cataluña y el conjunto del país es fundamental para seguir avanzando', subrayó ante el máximo órgano entre congresos de la centenaria agrupación socialdemócrata.
Aclaró, sin embargo, que la atención a la grave crisis secesionista en la próspera comunidad autónoma (región) nororiental no irá en detrimento de otras necesidades sociales y territoriales apremiantes. El secretario general del PSOE, que desde enero encabeza junto a la alianza izquierdista Unidas Podemos el primer Gobierno de coalición de la democracia española, insistió en que la solución al problema catalán pasa indefectiblemente por el diálogo.
A su juicio, una gran mayoría de ciudadanos en España y Cataluña no soportan prolongar por más tiempo el recelo, la enemistad y la desconfianza y quieren, en cambio, 'superar la polarización y exigen el reencuentro'.
'La solución política es la solución dialogada. El no diálogo es la no política. Es lo que hemos sufrido durante la última década', enfatizó el líder socialista, en una velada crítica a la anterior administración del conservador Partido Popular (PP).
Sánchez llamó a los suyos a superar la dialéctica estéril que, en su opinión, entablaron los partidos independentistas catalanes y las formaciones de la derecha.
Unos (los separatistas) por dibujar una España que se comporta 'como potencia despiadada y opresora frente a unos territorios desatendidos y sometidos', y quienes recelan de cualquier diversidad como amenaza y tienen una visión uniforme de España, en alusión a la derecha.
Incidió en la necesidad de superar esa dialéctica estéril e iniciar un nuevo camino de diálogo para el reencuentro.
Sánchez se pronunció en esos términos durante una reunión del Comité Federal de su formación, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE). 'Superar el conflicto que divide a los catalanes entre sí y que tensiona lógicamente las relaciones entre Cataluña y el conjunto del país es fundamental para seguir avanzando', subrayó ante el máximo órgano entre congresos de la centenaria agrupación socialdemócrata.
Aclaró, sin embargo, que la atención a la grave crisis secesionista en la próspera comunidad autónoma (región) nororiental no irá en detrimento de otras necesidades sociales y territoriales apremiantes. El secretario general del PSOE, que desde enero encabeza junto a la alianza izquierdista Unidas Podemos el primer Gobierno de coalición de la democracia española, insistió en que la solución al problema catalán pasa indefectiblemente por el diálogo.
A su juicio, una gran mayoría de ciudadanos en España y Cataluña no soportan prolongar por más tiempo el recelo, la enemistad y la desconfianza y quieren, en cambio, 'superar la polarización y exigen el reencuentro'.
'La solución política es la solución dialogada. El no diálogo es la no política. Es lo que hemos sufrido durante la última década', enfatizó el líder socialista, en una velada crítica a la anterior administración del conservador Partido Popular (PP).
Sánchez llamó a los suyos a superar la dialéctica estéril que, en su opinión, entablaron los partidos independentistas catalanes y las formaciones de la derecha.
Unos (los separatistas) por dibujar una España que se comporta 'como potencia despiadada y opresora frente a unos territorios desatendidos y sometidos', y quienes recelan de cualquier diversidad como amenaza y tienen una visión uniforme de España, en alusión a la derecha.
Incidió en la necesidad de superar esa dialéctica estéril e iniciar un nuevo camino de diálogo para el reencuentro.