Río a la inversa
Corría el río hacia abajo, de modo claro y natural. Vino la furia de la peste y cambió el sereno curso, en desconcierto del agua y sus habitantes, los peces, esmirriados de pavor y pena. La democracia en extravío apenas pudo su contextura y fortaleza identificar, porque el río a...
Corría el río hacia abajo,
de modo claro y natural.
Vino la furia de la peste
y cambió el sereno curso,
en desconcierto del agua
y sus habitantes, los peces,
esmirriados de pavor y pena.
La democracia en extravío
apenas pudo su contextura
y fortaleza identificar,
porque el río a la inversa
jamás debió existir, ni asomo
de excesos intolerables
que alteraron el rumbo.
No me pregunten cómo
el aire se enrareció
y no hubo pulmones
que sofocaran el avance
aniquilador, pérfido.
No me pregunten por qué
la libertad se esfumó
y no hubo acción ni palabra
capaz de decir: ¡presente!
Todo fue cercenado.
Qué artificio sobrevendrá
a disipar negros nubarrones
y brusca tormenta pertinaz?
El augurio no tardará en llegar,
¡despuntará un nuevo amanecer…!
de modo claro y natural.
Vino la furia de la peste
y cambió el sereno curso,
en desconcierto del agua
y sus habitantes, los peces,
esmirriados de pavor y pena.
La democracia en extravío
apenas pudo su contextura
y fortaleza identificar,
porque el río a la inversa
jamás debió existir, ni asomo
de excesos intolerables
que alteraron el rumbo.
No me pregunten cómo
el aire se enrareció
y no hubo pulmones
que sofocaran el avance
aniquilador, pérfido.
No me pregunten por qué
la libertad se esfumó
y no hubo acción ni palabra
capaz de decir: ¡presente!
Todo fue cercenado.
Qué artificio sobrevendrá
a disipar negros nubarrones
y brusca tormenta pertinaz?
El augurio no tardará en llegar,
¡despuntará un nuevo amanecer…!