Realizan primera cirugía maxilofacial
En la primera quincena de agosto se realizó la primera cirugía maxilofacial en el Hospital Regional San Juan de Dios de Tarija (HRSJD), la cual fue exitosa. Esta intervención consiste en devolver la posición normal de los huesos maxilares (quijada). Hace un mes que se incorporó un...
En la primera quincena de agosto se realizó la primera cirugía maxilofacial en el Hospital Regional San Juan de Dios de Tarija (HRSJD), la cual fue exitosa. Esta intervención consiste en devolver la posición normal de los huesos maxilares (quijada). Hace un mes que se incorporó un especialista de esa área en ese nosocomio.
El especialista en cirugía maxilofacial, Álvaro Flores, explicó que esta operación no solo soluciona la parte estética del paciente, sino también los problemas fonoaudiológicos, psicosociales y de articulación mandibular.
“Una vez que el paciente se realiza esta cirugía, cambia su vida -comentó el galeno- estas personas no pueden pronunciar ciertas palabras, se quejan de dolores articulares en la mandíbula, no pueden morder ni siquiera un sándwich por el tipo de mordida que tienen y sobretodo, tiene una afectación psicosocial”.
De momento no se tiene un índice de pacientes que presentan esta deformación del maxilar, pero se sabe que es un problema genético, que algún familiar lo padeció antes, ya sean los padres o abuelos.
El especialista sostiene que por lo general, a las mujeres se las trata de operar a partir de los 15 años, una vez que terminó su etapa de crecimiento. En los varones, entre los 17 y 18 años de edad.
Sin embargo, como el problema psicosocial es enorme en estos pacientes, también se opta de operarlos a temprana edad, a los 12 o 13 años y después, si hay que dar algún retoque, se lo hace a los 17 o 18 años.
Realizar esa cirugía significa hacer ocho meses de ortodoncia previa y un mes de planificación prequirúrgica. Luego se realiza la cirugía, que dura alrededor de seis horas.
El especialista en cirugía maxilofacial, Álvaro Flores, explicó que esta operación no solo soluciona la parte estética del paciente, sino también los problemas fonoaudiológicos, psicosociales y de articulación mandibular.
“Una vez que el paciente se realiza esta cirugía, cambia su vida -comentó el galeno- estas personas no pueden pronunciar ciertas palabras, se quejan de dolores articulares en la mandíbula, no pueden morder ni siquiera un sándwich por el tipo de mordida que tienen y sobretodo, tiene una afectación psicosocial”.
De momento no se tiene un índice de pacientes que presentan esta deformación del maxilar, pero se sabe que es un problema genético, que algún familiar lo padeció antes, ya sean los padres o abuelos.
El especialista sostiene que por lo general, a las mujeres se las trata de operar a partir de los 15 años, una vez que terminó su etapa de crecimiento. En los varones, entre los 17 y 18 años de edad.
Sin embargo, como el problema psicosocial es enorme en estos pacientes, también se opta de operarlos a temprana edad, a los 12 o 13 años y después, si hay que dar algún retoque, se lo hace a los 17 o 18 años.
Realizar esa cirugía significa hacer ocho meses de ortodoncia previa y un mes de planificación prequirúrgica. Luego se realiza la cirugía, que dura alrededor de seis horas.