Reacciones, análisis y molestias de una encuesta “silenciada”
Más allá de la polémica generada a raíz de la encuesta realizada por la Universidad Mayor de San Andrés y difundida por la red de Televisión Universitaria entre las exigencias del Tribunal Supremo Electoral de conocer detalles sobre la financiación de la misma que, según el rector Waldo...
Más allá de la polémica generada a raíz de la encuesta realizada por la Universidad Mayor de San Andrés y difundida por la red de Televisión Universitaria entre las exigencias del Tribunal Supremo Electoral de conocer detalles sobre la financiación de la misma que, según el rector Waldo Albarracín habían quedado suficientemente acreditadas, la encuesta venía a ahondar en la misma tendencia que ya señalaban Ipsos, Mori y sus precedentes: Evo Morales es el más votado en primera vuelta seguido por Carlos Mesa de Comunidad Ciudadana y a una mayor distancia, Óscar Ortíz. El resto de los partidos perderían la sigla. En cualquier caso, el asunto circula, pero “no se lo habla”.
Albarracín defendió el sistema de la encuesta y recordó que es la que cuenta con más universo de encuestados, por encima de los 14.000 frente a los 2.000 o 3.000 que manejan el resto de las consultoras. Las observaciones del Tribunal Supremo Electoral no se refieren a la metodología sino que aclare las personas naturales o jurídicas responsables que encargaron, financiaron y realizaron la encuesta. Además debe señalar con precisión los recursos financieros y técnicos que se usaron para la investigación, toda vez que la UMSA en la ficha técnica que presenta señala que el estudio de opinión se realizó con recursos provenientes de los aportes propios del Sistema de Universidades de Bolivia y países de la comunidad internacional, la Misión de Observación Electoral Colombia, Participación Ciudadana Ecuador.
La diferencia estaba en que la distancia entre Mesa y Morales se acortaba, dando más opciones a la eventual segunda vuelta que en el Movimiento Al Socialismo no gusta nada, visto que otras encuestas como las mencionadas dan en esa opción la victoria a la oposición.
Lo curioso de esta encuesta es que aunque la UMSA la ha publicado en su web, al igual que la Agencia de Noticias Fides (ANF) y circula a toda la velocidad por las redes sociales, el resto de medios hemos recibido la recomendación de no publicar los datos ante la eventual sanción.
Participación
En 2014 participó en la elección el 89% del padrón; de ellos el 2% voto blanco y el 3,8% nulo
Escenario acelerado
Quedan seis domingos y tres días hasta las elecciones del 20 de octubre, y por el momento las tendencias parecen haberse estabilizado. También en los amplios porcentajes de nulos, blancos e indecisos que se declaran; casi un diez por ciento cada uno.
El MAS tiene claro que ese diez por ciento de indecisos le pertenece, algo en lo que coinciden algunos estrategas de la oposición. El argumento de unos es que son votantes más allá del núcleo duro, pero que vienen votando a Evo Morales desde 2006, que igualmente reconocen el aporte y el cambio del Estado, pero que no les gusta la actual postulación contra los resultados del 21 de febrero. Aun así creen que en el momento de poner la papeleta en las ánforas se decantarán por el Presidente ante la falta de alternativas.
La incertidumbre es aun mayor en la interpretación del voto blanco y nulo. En 2014, una elección mucho menos movilizada que la actual, participó el 89 por ciento del censo electoral de aquel entonces, que estaba en 5,9 millones de bolivianos. En total se emitieron 5,3 millones de votos de los que el 2 por ciento fueron blancos y el 3,8 nulos. Actualmente se decantan por esas opciones casi el 20 por ciento de los votantes, lo que desvela un amplio margen de voto oculto. En la actualidad el padrón creció hasta 7,3 millones de habilitados.
Una vez más, el MAS cree que le pertenece, particularmente el voto blanco, que es el que se considera vota a ganador sin mayor escándalo. Para algunos analistas también es el voto nulo, que sería declarado por aquellos encuestados en un entorno “hostil” para el Movimiento Al Socialismo.
La interpretación desde Comunidad Ciudadana es diferente, pues consideran que el blanco favorece a Mesa como opción alternativa al MAS y que el nulo es declarado también por los votantes opositores que no acaban de encontrar satisfacción en los candidatos presentados, pero que igualmente se decentarán por el candidato mejor posicionado para desbancar al Movimiento Al Socialismo tras catorce años de gestión.
Técnicamente, los datos de indecisos deben cruzarse con la pregunta del rechazo: ¿Por quién nunca votaría? Las encuestas citadas han dado a Evo Morales un 37,5% de rechazo; a Carlos mesa un 20,6% y a Óscar Ortiz un 6,7 por ciento. Otros prefieren estimar sobre el referéndum del 21 de febrero, considerando que el 51% ya dijo no a Evo, no les parece probable que ahora pueda aumentar esa cifra.
Tarija ya es el quinto distrito electoral más importante
El Tribunal Supremo Electoral también publicó ayer los datos definitivos del padrón electoral, que ha experimentado un salto respecto al de 2014. Si en aquel momento había 5,9 millones de bolivianos habilitados, ahora son 7,3.
El salto también se da en Tarija, que se consolida como quinto departamento más importante superando ampliamente a Oruro y por 7.000 votantes a Chuquisaca. El dato es de 377.600 frente a los 323.251 que había en 2014, lo que supone una proyección mayor al 5 por ciento estimado.
Por delante está La Paz con 1,9 millones de votantes; Santa Cruz con 1,8, Cochabamba con 1,3 y Potosí, con 0,45 millones de votantes.
Albarracín defendió el sistema de la encuesta y recordó que es la que cuenta con más universo de encuestados, por encima de los 14.000 frente a los 2.000 o 3.000 que manejan el resto de las consultoras. Las observaciones del Tribunal Supremo Electoral no se refieren a la metodología sino que aclare las personas naturales o jurídicas responsables que encargaron, financiaron y realizaron la encuesta. Además debe señalar con precisión los recursos financieros y técnicos que se usaron para la investigación, toda vez que la UMSA en la ficha técnica que presenta señala que el estudio de opinión se realizó con recursos provenientes de los aportes propios del Sistema de Universidades de Bolivia y países de la comunidad internacional, la Misión de Observación Electoral Colombia, Participación Ciudadana Ecuador.
La diferencia estaba en que la distancia entre Mesa y Morales se acortaba, dando más opciones a la eventual segunda vuelta que en el Movimiento Al Socialismo no gusta nada, visto que otras encuestas como las mencionadas dan en esa opción la victoria a la oposición.
Lo curioso de esta encuesta es que aunque la UMSA la ha publicado en su web, al igual que la Agencia de Noticias Fides (ANF) y circula a toda la velocidad por las redes sociales, el resto de medios hemos recibido la recomendación de no publicar los datos ante la eventual sanción.
Participación
En 2014 participó en la elección el 89% del padrón; de ellos el 2% voto blanco y el 3,8% nulo
Escenario acelerado
Quedan seis domingos y tres días hasta las elecciones del 20 de octubre, y por el momento las tendencias parecen haberse estabilizado. También en los amplios porcentajes de nulos, blancos e indecisos que se declaran; casi un diez por ciento cada uno.
El MAS tiene claro que ese diez por ciento de indecisos le pertenece, algo en lo que coinciden algunos estrategas de la oposición. El argumento de unos es que son votantes más allá del núcleo duro, pero que vienen votando a Evo Morales desde 2006, que igualmente reconocen el aporte y el cambio del Estado, pero que no les gusta la actual postulación contra los resultados del 21 de febrero. Aun así creen que en el momento de poner la papeleta en las ánforas se decantarán por el Presidente ante la falta de alternativas.
La incertidumbre es aun mayor en la interpretación del voto blanco y nulo. En 2014, una elección mucho menos movilizada que la actual, participó el 89 por ciento del censo electoral de aquel entonces, que estaba en 5,9 millones de bolivianos. En total se emitieron 5,3 millones de votos de los que el 2 por ciento fueron blancos y el 3,8 nulos. Actualmente se decantan por esas opciones casi el 20 por ciento de los votantes, lo que desvela un amplio margen de voto oculto. En la actualidad el padrón creció hasta 7,3 millones de habilitados.
Una vez más, el MAS cree que le pertenece, particularmente el voto blanco, que es el que se considera vota a ganador sin mayor escándalo. Para algunos analistas también es el voto nulo, que sería declarado por aquellos encuestados en un entorno “hostil” para el Movimiento Al Socialismo.
La interpretación desde Comunidad Ciudadana es diferente, pues consideran que el blanco favorece a Mesa como opción alternativa al MAS y que el nulo es declarado también por los votantes opositores que no acaban de encontrar satisfacción en los candidatos presentados, pero que igualmente se decentarán por el candidato mejor posicionado para desbancar al Movimiento Al Socialismo tras catorce años de gestión.
Técnicamente, los datos de indecisos deben cruzarse con la pregunta del rechazo: ¿Por quién nunca votaría? Las encuestas citadas han dado a Evo Morales un 37,5% de rechazo; a Carlos mesa un 20,6% y a Óscar Ortiz un 6,7 por ciento. Otros prefieren estimar sobre el referéndum del 21 de febrero, considerando que el 51% ya dijo no a Evo, no les parece probable que ahora pueda aumentar esa cifra.
Tarija ya es el quinto distrito electoral más importante
El Tribunal Supremo Electoral también publicó ayer los datos definitivos del padrón electoral, que ha experimentado un salto respecto al de 2014. Si en aquel momento había 5,9 millones de bolivianos habilitados, ahora son 7,3.
El salto también se da en Tarija, que se consolida como quinto departamento más importante superando ampliamente a Oruro y por 7.000 votantes a Chuquisaca. El dato es de 377.600 frente a los 323.251 que había en 2014, lo que supone una proyección mayor al 5 por ciento estimado.
Por delante está La Paz con 1,9 millones de votantes; Santa Cruz con 1,8, Cochabamba con 1,3 y Potosí, con 0,45 millones de votantes.