Por favor, apague el televisor

Qué tristeza ver a un exjugador de fútbol en las condiciones en las que se mostró Diego Armando Maradona al finalizar el partido en que su selección le ganó a Nigeria. Una vez que el árbitro dio el pitazo final, las cámaras de televisión enfocaron al astro argentino con sus ojos...

OPINIÓN
OPINIÓN
Qué tristeza ver a un exjugador de fútbol en las condiciones en las que se mostró Diego Armando Maradona al finalizar el partido en que su selección le ganó a Nigeria.
Una vez que el árbitro dio el pitazo final, las cámaras de televisión enfocaron al astro argentino con sus ojos desorbitados y haciendo gestos obscenos a los rivales.

Justo estábamos mirando el Mundial de fútbol con mis hijos, de cuatro y siete años, cuando uno de ellos me preguntó:
- “Papá, ¿por qué hizo eso ese señor?”.
Del sofá del frente mi esposa respondió al instante: “Por favor… apaga el televisor”.
Mi alegría futbolera se empañó con esas imágenes que recorrieron el mundo, ahora aparte de comentar las jugadas importantes o el gol en el último minuto tuve que buscar las palabras exactas para explicar a mis hijos que ese comportamiento era anormal.
Todos soñamos en algún momento de nuestra vida con poder convertirnos en estrellas de fútbol, en personas reconocidas e influyentes, algunos no lo logramos, pero otro sí y es ahí cuando la fama llega, llega con dinero, prestigio, reconocimiento e influencia.

El encuentro en el que la selección argentina avanzó a octavos de final tras imponerse a Nigeria fue visto, al menos, por casi ocho millones de personas, según la consultora mexicana Nielsen Ibope. Me pregunto: de esa cantidad que miraban el partido de fútbol, ¿cuántos eran menores de 18 años? De esos televidentes, ¿cuántos vieron el comportamiento de Maradona?

“Soy una persona pública, pero me cuesta mucho aceptar sus consecuencias”, decía Marcelo Bielsa. Toda persona pública necesariamente tiene que proyectar una buena imagen, toda persona pública, ya sea deportista, estrella de algún deporte, tiene que entender que su imagen es observada e imitada por mucha gente y, en especial, por muchos niños que añoran convertirse en figuras como ellos.

Una vez apagado el televisor de la sala, estuve una hora explicando sobre el problema de la droga y el daño que provoca no solo en la sociedad, sino en las familias. Ahora, cada vez que enfocan a ex jugador argentino, cambio de canal.
Escrito por Fernando Suárez

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