Policía da de baja a exdirector de la cárcel de Morros Blancos en Tarija
El Tribunal Disciplinario Departamental de la Policía, determinó en las últimas horas dar de baja definitiva a uno de los uniformados de la institución verde olivo, el teniente coronel Erick Peralta, quien en su última designación cumplió las funciones de Director del Recinto Penitenciario...
El Tribunal Disciplinario Departamental de la Policía, determinó en las últimas horas dar de baja definitiva a uno de los uniformados de la institución verde olivo, el teniente coronel Erick Peralta, quien en su última designación cumplió las funciones de Director del Recinto Penitenciario de Morros Blancos. Peralta llegó a esta instancia debido a una denuncia en su contra, de cobros irregulares al interior del penal.
El presidente del Tribunal Disciplinario en Tarija, coronel Armando Azturizaga, informó que la audiencia en contra de Peralta se desarrolló ayer y concluyó en horas de la noche, donde los integrantes de esta instancia determinaron darle de baja definitiva, debido a que se habría analizado la acusación emitida por el Fiscal de la Policía en el caso de Morros Blancos.
“Esta es una resolución en primera instancia, pero ellos pueden apelar al Tribunal Disciplinario Superior (La Paz), donde puede ratificarse o no esta decisión”, añadió.
Asimismo, el presidente del Tribunal Disciplinario, informó que en este caso había un implicado más, el teniente Molina, quien recibió una sanción de suspensión de un año por estar involucrado en estas denuncias.
Consultado sobre si en este año, éste sería el primer funcionario dado de baja de manera definitiva de las filas de la Policía, Azturizaga manifestó que no, toda vez que habrían atendido 10 casos con resolución en primera instancia, de las cuales salieron 7 bajas definitivas, 4 suspensiones y/o retiro temporal y 1 absuelto, entre jefes oficiales, clases y policías.
Lee también:Filtran audio de cobros irregulares en la cárcel
Antecedentes
En el mes de mayo salió a luz pública la denuncia de irregularidades en la cárcel de Morros Blancos que estaba a cargo de Peralta tan solo hacía tres meses. Un audio filtrado develaba cobros al interior del centro penitenciario para que un privado de libertad pueda contar con un certificado de buena conducta.
En el audio se escuchaba hablar a la esposa de uno de los internos del penal que está detenido por estar vinculado con sustancias controladas, misma que dialogaba con el director del centro penitenciario, teniente coronel Erick Peralta, para decirle que no pudo conseguir el dinero que un teniente le pidió para que le otorguen un certificado de buena conducta.
En un inicio del audio, el jefe policial en la cárcel habla como si no entendiera de lo que estaba hablando la mujer; sin embargo, luego entró en sintonía y dijo que si ellas querían realmente ayudar al interno era necesario callar varias bocas. Aparentemente el interno, estando en la cárcel, fue sorprendido fumando marihuana sin ocultarlo, situación que le afectaría en su próxima audiencia donde buscaría someterse al indulto.
Por todo esto y en el afán de que la falta cometida por el interno pase desapercibida con un certificado de buena conducta, se habría pedido 1.000 bolivianos a los familiares del reo para hacer realidad la solicitud de ellas y el interno. Pero al no haber podido conseguir el dinero, las familiares fueron a hablar en persona con el director del penal.
El entonces director del penal, en aquella ocasión, negó rotundamente que estas situaciones pasen en la cárcel. Atribuyó estas acciones a internos del penal que se vieron afectados por el trabajo y orden que su dirección estaría poniendo al interior del centro penitenciario, por lo que afirmó que se trata solamente de acciones que buscaban desprestigiarlo.
El presidente del Tribunal Disciplinario en Tarija, coronel Armando Azturizaga, informó que la audiencia en contra de Peralta se desarrolló ayer y concluyó en horas de la noche, donde los integrantes de esta instancia determinaron darle de baja definitiva, debido a que se habría analizado la acusación emitida por el Fiscal de la Policía en el caso de Morros Blancos.
“Esta es una resolución en primera instancia, pero ellos pueden apelar al Tribunal Disciplinario Superior (La Paz), donde puede ratificarse o no esta decisión”, añadió.
Asimismo, el presidente del Tribunal Disciplinario, informó que en este caso había un implicado más, el teniente Molina, quien recibió una sanción de suspensión de un año por estar involucrado en estas denuncias.
Consultado sobre si en este año, éste sería el primer funcionario dado de baja de manera definitiva de las filas de la Policía, Azturizaga manifestó que no, toda vez que habrían atendido 10 casos con resolución en primera instancia, de las cuales salieron 7 bajas definitivas, 4 suspensiones y/o retiro temporal y 1 absuelto, entre jefes oficiales, clases y policías.
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Antecedentes
En el mes de mayo salió a luz pública la denuncia de irregularidades en la cárcel de Morros Blancos que estaba a cargo de Peralta tan solo hacía tres meses. Un audio filtrado develaba cobros al interior del centro penitenciario para que un privado de libertad pueda contar con un certificado de buena conducta.
En el audio se escuchaba hablar a la esposa de uno de los internos del penal que está detenido por estar vinculado con sustancias controladas, misma que dialogaba con el director del centro penitenciario, teniente coronel Erick Peralta, para decirle que no pudo conseguir el dinero que un teniente le pidió para que le otorguen un certificado de buena conducta.
En un inicio del audio, el jefe policial en la cárcel habla como si no entendiera de lo que estaba hablando la mujer; sin embargo, luego entró en sintonía y dijo que si ellas querían realmente ayudar al interno era necesario callar varias bocas. Aparentemente el interno, estando en la cárcel, fue sorprendido fumando marihuana sin ocultarlo, situación que le afectaría en su próxima audiencia donde buscaría someterse al indulto.
Por todo esto y en el afán de que la falta cometida por el interno pase desapercibida con un certificado de buena conducta, se habría pedido 1.000 bolivianos a los familiares del reo para hacer realidad la solicitud de ellas y el interno. Pero al no haber podido conseguir el dinero, las familiares fueron a hablar en persona con el director del penal.
El entonces director del penal, en aquella ocasión, negó rotundamente que estas situaciones pasen en la cárcel. Atribuyó estas acciones a internos del penal que se vieron afectados por el trabajo y orden que su dirección estaría poniendo al interior del centro penitenciario, por lo que afirmó que se trata solamente de acciones que buscaban desprestigiarlo.