Oficialismo y oposición se toman el pulso en la calle
Dos actos multitudinarios, en los dos extremos de La Paz, como si de una alegoría se tratara, dejaron claro que el pulso post electoral no ha terminado, y que buena parte de la suerte se librará, precisamente, en la calle. El MAS había organizado la proclamación de Evo Morales en la...
Dos actos multitudinarios, en los dos extremos de La Paz, como si de una alegoría se tratara, dejaron claro que el pulso post electoral no ha terminado, y que buena parte de la suerte se librará, precisamente, en la calle.
El MAS había organizado la proclamación de Evo Morales en la avenida Panorámica de El Alto para horas de la noche, mientras que la Coordinadora por la Defensa de la Democracia, que había instalado el paro cívico desde primera hora del lunes, organizó un cabildo multitudinaria, esta vez en la avenida Costanera, para horas de la tarde.
Antes, violencia por doquier. En el Plan 3.000 de Santa Cruz; en la zona norte de Cochabamba; en el Prado de La Paz a dinamitazos, e incluso algunos enfrentamientos en Tarija, recordando viejos tiempos casi olvidados que poco tienen que ver con el objeto en discusión hoy.
En la mañana, el Vicepresidente Álvaro García Linera intentó explicar lo que Evo Morales había querido decir con lo de “cercar las ciudades, a ver como aguantan” – según él, una exposición de lo que los movimientos sociales ya habían determinado -, pero sobre todo, culpó a Carlos Mesa de toda la violencia generada.
En la tarde, en el cabildo opositor, Mesa utilizaría esa exposición para asegurar que “o voy preso o voy a la Presidencia”. García Linera también le instó a presentarse de nuevo en 2024 y a aceptar los resultados, pero por el momento no parece probable.
[caption id="attachment_503188" align="alignright" width="300"] Mesa habló ante la multitud que se reunió en el Cabildo. Foto: B. Mejía.[/caption]
Con la concentración en la zona sur de La Paz pasó más o menos como con el resultado electoral del 20 de octubre. Superadas las expectativas, el cabildo clamó por mantener el paro indefinido y la movilización “pacífica” sin mostrar otras puertas de salida con un Mesa más encendido en el micrófono.
Cambio de tono
Después, en la concentración del MAS, Evo Morales utilizaría un tono mucho más calmado que el empleado la pasada semana. Sí volvió a recordar antecedentes de Carlos Mesa y a hablar de “neoliberales y vendepatrias”, pero habló por primera vez de tender la mano y trabajar juntos y habló de la movilización desde la defensa y no desde la amenaza, que en todas las anteriores intervenciones que le precedieron fueron protagónicas.
Morales, que habló de las llamadas internacionales que había recibido, ensalzó su victoria, sin aspavientos ni exageraciones. El llamado al cerco generó desconcierto en el plano internacional, muy focalizado en el levantamiento antiliberal en Chile y en la victoria de Alberto Fernández sobre Mauricio Macri en Argentina.
La escenografía del evento en El Alto era la misma en la que el Presidente se ha refugiado en los últimos días: dirigentes de movimientos sociales, whipalas, banderas de Bolivia, ponchos. Ni un ministro. Todo lo contrario a lo que se vio en una campaña que le ha llevado a caer del 61% al 47% del apoyo electoral.
Mantener el paro
El paro se mantiene fuerte en Santa Cruz bajo el liderazgo sorpresivo de Luis Fernando Camacho, presidente cívico que ha reflotado la institución desde el cabildo de septiembre y que ayer no pudo participar junto a Mesa por problemas de seguridad en el aeropuerto de El Alto.
En La Paz la instrucción es mantenerlo luego de una valoración “positiva” salvo por los incidentes violentos de algunos choferes y mineros – según cataloga la Coordinadora -, y también en el resto de ciudades. En Sucre suenas las campanas.
Unos y otros han considerado “día clave” este martes, donde se prevén también algunas marchas del oficialismo en diferentes ciudades, incluida Tarija. Mientras tanto, la OEA se toma su tiempo para la anunciada auditoría: no iniciará hasta que se firme un convenio marco de acuerdo, y la negociación puede llevar semanas. Con la convocatoria de elecciones subnacionales a la vuelta de la esquina, cualquier resultado de la OEA puede llegar después de cualquier solución.
El MAS había organizado la proclamación de Evo Morales en la avenida Panorámica de El Alto para horas de la noche, mientras que la Coordinadora por la Defensa de la Democracia, que había instalado el paro cívico desde primera hora del lunes, organizó un cabildo multitudinaria, esta vez en la avenida Costanera, para horas de la tarde.
Antes, violencia por doquier. En el Plan 3.000 de Santa Cruz; en la zona norte de Cochabamba; en el Prado de La Paz a dinamitazos, e incluso algunos enfrentamientos en Tarija, recordando viejos tiempos casi olvidados que poco tienen que ver con el objeto en discusión hoy.
En la mañana, el Vicepresidente Álvaro García Linera intentó explicar lo que Evo Morales había querido decir con lo de “cercar las ciudades, a ver como aguantan” – según él, una exposición de lo que los movimientos sociales ya habían determinado -, pero sobre todo, culpó a Carlos Mesa de toda la violencia generada.
En la tarde, en el cabildo opositor, Mesa utilizaría esa exposición para asegurar que “o voy preso o voy a la Presidencia”. García Linera también le instó a presentarse de nuevo en 2024 y a aceptar los resultados, pero por el momento no parece probable.
[caption id="attachment_503188" align="alignright" width="300"] Mesa habló ante la multitud que se reunió en el Cabildo. Foto: B. Mejía.[/caption]
Con la concentración en la zona sur de La Paz pasó más o menos como con el resultado electoral del 20 de octubre. Superadas las expectativas, el cabildo clamó por mantener el paro indefinido y la movilización “pacífica” sin mostrar otras puertas de salida con un Mesa más encendido en el micrófono.
Cambio de tono
Después, en la concentración del MAS, Evo Morales utilizaría un tono mucho más calmado que el empleado la pasada semana. Sí volvió a recordar antecedentes de Carlos Mesa y a hablar de “neoliberales y vendepatrias”, pero habló por primera vez de tender la mano y trabajar juntos y habló de la movilización desde la defensa y no desde la amenaza, que en todas las anteriores intervenciones que le precedieron fueron protagónicas.
Morales, que habló de las llamadas internacionales que había recibido, ensalzó su victoria, sin aspavientos ni exageraciones. El llamado al cerco generó desconcierto en el plano internacional, muy focalizado en el levantamiento antiliberal en Chile y en la victoria de Alberto Fernández sobre Mauricio Macri en Argentina.
La escenografía del evento en El Alto era la misma en la que el Presidente se ha refugiado en los últimos días: dirigentes de movimientos sociales, whipalas, banderas de Bolivia, ponchos. Ni un ministro. Todo lo contrario a lo que se vio en una campaña que le ha llevado a caer del 61% al 47% del apoyo electoral.
Mantener el paro
El paro se mantiene fuerte en Santa Cruz bajo el liderazgo sorpresivo de Luis Fernando Camacho, presidente cívico que ha reflotado la institución desde el cabildo de septiembre y que ayer no pudo participar junto a Mesa por problemas de seguridad en el aeropuerto de El Alto.
En La Paz la instrucción es mantenerlo luego de una valoración “positiva” salvo por los incidentes violentos de algunos choferes y mineros – según cataloga la Coordinadora -, y también en el resto de ciudades. En Sucre suenas las campanas.
Unos y otros han considerado “día clave” este martes, donde se prevén también algunas marchas del oficialismo en diferentes ciudades, incluida Tarija. Mientras tanto, la OEA se toma su tiempo para la anunciada auditoría: no iniciará hasta que se firme un convenio marco de acuerdo, y la negociación puede llevar semanas. Con la convocatoria de elecciones subnacionales a la vuelta de la esquina, cualquier resultado de la OEA puede llegar después de cualquier solución.