Niña de 10 años ayudó a su madre a escapar de golpiza
Una menor de tan solo 10 años de edad defendió y ayudó a su madre a escapar de una brutal golpiza que le propinaba el concubino, quien se encontraba ebrio pero además, celaba injustificadamente a su pareja. De acuerdo a la denunciante, de 31 años de edad, el pasado sábado ella se...
Una menor de tan solo 10 años de edad defendió y ayudó a su madre a escapar de una brutal golpiza que le propinaba el concubino, quien se encontraba ebrio pero además, celaba injustificadamente a su pareja.
De acuerdo a la denunciante, de 31 años de edad, el pasado sábado ella se encontraba retornando a su domicilio a eso de las 10 de la noche, cuando vio que su concubino estaba afuera de su domicilio, sentado sobre la acera con una botella de cerveza en sus manos. Esta situación no molestó a la mujer, quien guardó el vehículo en el garaje y entró a su domicilio.
Detrás de ella entró el sindicado, molesto y gritando. Insultaba a su pareja y la acusaba de serle infiel. El sujeto siguió así por bastante tiempo y la denunciante afirma que hizo todo para evadirlo y no discutir con él. Se movía, iba de un lado a otro, buscando evitarlo, pero éste la seguía con los insultos y acusaciones.
Pero la violencia se desató en el baño, donde ella buscó paz y distancia del agresor, pero el sujeto molesto por la actitud que demostraba su pareja, comenzó con las agresiones. La agarró del cuello, ella se defendió, él la jaloneó, le dio bofetadas en el rostro y la mujer gritó pidiendo que la suelte.
Los gritos alertaron a la niña de la víctima, de 10 años, quien fue en defensa de su madre. Eso fue aprovechado por la mujer quien salió al patio, pero el sindicado corrió tras ella y cuando la tuvo junto a él, le golpeó en la cabeza y en el estómago. La niña al ver la violencia, comenzó a llorar, lo que provocó que el sujeto suelte a su víctima por un momento, situación que fue aprovechada por la denunciante para encerrarse en el auto.
Al verla ahí dentro, el sujeto comenzó a golpear el motorizado y a tirarle cosas para lograr abrirlo, pero en eso la niña abrió el portón de su casa y con ella su madre pudo escapar y pedir ayuda a la Policía.
Así cuando la mujer logró salir del domicilio y emprendía su camino sin destino, vio que los efectivos policiales llegaban, por lo que fue tras ellos y contó lo que le pasó. Los oficiales de la Policía escucharon todo y tras eso, aprehendieron al sindicado.
De acuerdo a la denunciante, de 31 años de edad, el pasado sábado ella se encontraba retornando a su domicilio a eso de las 10 de la noche, cuando vio que su concubino estaba afuera de su domicilio, sentado sobre la acera con una botella de cerveza en sus manos. Esta situación no molestó a la mujer, quien guardó el vehículo en el garaje y entró a su domicilio.
Detrás de ella entró el sindicado, molesto y gritando. Insultaba a su pareja y la acusaba de serle infiel. El sujeto siguió así por bastante tiempo y la denunciante afirma que hizo todo para evadirlo y no discutir con él. Se movía, iba de un lado a otro, buscando evitarlo, pero éste la seguía con los insultos y acusaciones.
Pero la violencia se desató en el baño, donde ella buscó paz y distancia del agresor, pero el sujeto molesto por la actitud que demostraba su pareja, comenzó con las agresiones. La agarró del cuello, ella se defendió, él la jaloneó, le dio bofetadas en el rostro y la mujer gritó pidiendo que la suelte.
Los gritos alertaron a la niña de la víctima, de 10 años, quien fue en defensa de su madre. Eso fue aprovechado por la mujer quien salió al patio, pero el sindicado corrió tras ella y cuando la tuvo junto a él, le golpeó en la cabeza y en el estómago. La niña al ver la violencia, comenzó a llorar, lo que provocó que el sujeto suelte a su víctima por un momento, situación que fue aprovechada por la denunciante para encerrarse en el auto.
Al verla ahí dentro, el sujeto comenzó a golpear el motorizado y a tirarle cosas para lograr abrirlo, pero en eso la niña abrió el portón de su casa y con ella su madre pudo escapar y pedir ayuda a la Policía.
Así cuando la mujer logró salir del domicilio y emprendía su camino sin destino, vio que los efectivos policiales llegaban, por lo que fue tras ellos y contó lo que le pasó. Los oficiales de la Policía escucharon todo y tras eso, aprehendieron al sindicado.