Martina Buhezo es Miss Teen Golden Heart
Martina Daisy Buhezo Konick tiene 15 años recién cumplidos y es ganadora del certamen “Miss Teen Golden Heart” (Miss Corazón de Oro), gracias al cual comenta que pudo ver la realidad desde otro lado, ya que como parte del certamen realizó trabajos sociales presentando un proyecto...
Martina Daisy Buhezo Konick tiene 15 años recién cumplidos y es ganadora del certamen “Miss Teen Golden Heart” (Miss Corazón de Oro), gracias al cual comenta que pudo ver la realidad desde otro lado, ya que como parte del certamen realizó trabajos sociales presentando un proyecto denominado “creando nuevas sonrisas”.
Marti es una jovencita muy interesante. Su hobbie favorito es nada más y nada menos que el boxeo, esto según explica porque siempre le gustó el mundo competitivo, donde la guerrera puede ser una misma, a lo que se sumó el hecho que su padre desde niña la entrenaba de vez en cuando, por lo que decidió llevar esto al siguiente nivel y hace un año y medio entró a una academia.
Sin embargo hubo también otra razón que la llevó a practicar este deporte: “La verdad es un deporte que amo mucho porque a mis 10 años sufría demasiado de bullying y me volví insegura de mi misma… cuando empecé a entrenar sentí como que entraba en confianza, me sentía segura, sentía que yo podía contra todo el mundo”, revela Martina.
El tiempo ha pasado y ella continuó siempre adelante con el apoyo de su familia, llegando con mucha fuerza al mundo de la belleza de la mano de este certamen, en el que brilló por su carisma, personalidad e inteligencia.
“Este certamen me gustó demasiado y en especial amé mi corona porque mi proyecto consistió en ir al Hogar de Niñas y llevar ahí a mis compañeros de curso para que entren en esta realidad. Pudimos jugar y regalarles víveres a las niñas, ropa y más que todo apoyo en lo sentimental. Crear una hermosa sonrisa en el rostro de esas niñas, me llenó completamente el corazón y logramos hacerles saber que no están olvidadas por la sociedad, que no están solas y me tienen a mí como su amiga”, relata Marti.
Pero se ha comprometido tanto con su título, que ahora está pensando llevar a cabo una segunda fase, que será más difícil pues quiere ayudar a reeconstruir algunas cosas del Hogar de Niñas, comprarles tazas, cubiertos, arreglarles la ducha y cooperar consiguiendo las cosas necesarias para que ellas tengan una mejor condición de vida.
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Marti es una jovencita muy interesante. Su hobbie favorito es nada más y nada menos que el boxeo, esto según explica porque siempre le gustó el mundo competitivo, donde la guerrera puede ser una misma, a lo que se sumó el hecho que su padre desde niña la entrenaba de vez en cuando, por lo que decidió llevar esto al siguiente nivel y hace un año y medio entró a una academia.
Sin embargo hubo también otra razón que la llevó a practicar este deporte: “La verdad es un deporte que amo mucho porque a mis 10 años sufría demasiado de bullying y me volví insegura de mi misma… cuando empecé a entrenar sentí como que entraba en confianza, me sentía segura, sentía que yo podía contra todo el mundo”, revela Martina.
El tiempo ha pasado y ella continuó siempre adelante con el apoyo de su familia, llegando con mucha fuerza al mundo de la belleza de la mano de este certamen, en el que brilló por su carisma, personalidad e inteligencia.
“Este certamen me gustó demasiado y en especial amé mi corona porque mi proyecto consistió en ir al Hogar de Niñas y llevar ahí a mis compañeros de curso para que entren en esta realidad. Pudimos jugar y regalarles víveres a las niñas, ropa y más que todo apoyo en lo sentimental. Crear una hermosa sonrisa en el rostro de esas niñas, me llenó completamente el corazón y logramos hacerles saber que no están olvidadas por la sociedad, que no están solas y me tienen a mí como su amiga”, relata Marti.
Pero se ha comprometido tanto con su título, que ahora está pensando llevar a cabo una segunda fase, que será más difícil pues quiere ayudar a reeconstruir algunas cosas del Hogar de Niñas, comprarles tazas, cubiertos, arreglarles la ducha y cooperar consiguiendo las cosas necesarias para que ellas tengan una mejor condición de vida.
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