Los secretos del durazno
Sin duda es una de las frutas preferidas de muchos, sobretodo en época de calor. No solo refresca y aporta un dulce sabor, sino que además dentro de sus increíbles propiedades, el durazno es rico en betacarotenos, un pigmento que intensifica el bronceado, protege la piel y aumenta el nivel de...
Sin duda es una de las frutas preferidas de muchos, sobretodo en época de calor. No solo refresca y aporta un dulce sabor, sino que además dentro de sus increíbles propiedades, el durazno es rico en betacarotenos, un pigmento que intensifica el bronceado, protege la piel y aumenta el nivel de hidratación de la dermis.
Conociendo más
Ayuda a la digestión. Como es una fruta fácil de digerir, es poco “pesada” para el estómago, y ayuda al hígado a realizar los procesos digestivos porque aumenta la producción de bilis y la digestión de las grasas. Es aliada de las vías urinarias. Para las personas que sufren cálculos de riñón o vesícula, conviene tomar el durazno en forma de jugo porque favorece la disolución de las piedras renales. Lo ideal es mezclarlo, con un poco de miel.
Beneficia la actividad intestinal. El durazno aporta una reducida cantidad de azúcar, por lo que pueden consumirlo las personas con diabetes, siempre bajo control médico y dentro de una dieta equilibrada. Gracias a su elevado contenido en fibra vegetal, resulta muy aconsejable para combatir el estreñimiento.