Los parásitos en la salud
El ingreso de parásitos al organismo origina en la mayoría de los casos problemas de salud muy severos. La parasitosis intestinal confunde a muchos profesionales, que no la conocen en profundidad, no la tienen en cuenta o la descartan con análisis equivocados. Los parásitos viajan en...
El ingreso de parásitos al organismo origina en la mayoría de los casos problemas de salud muy severos. La parasitosis intestinal confunde a muchos profesionales, que no la conocen en profundidad, no la tienen en cuenta o la descartan con análisis equivocados. Los parásitos viajan en colectivo, van al trabajo, a la escuela y están en la casa.
Conociendo más
Por mencionar algunos se pueden destacar los parásitos Ancylostoma duodenale y Necator americano, Giardias lamblia (lambliásis), Blastocistis hominis (Blastositosis), amebas (Entamoeba histolítica, peuk, nana, “el Complejo histolítico”), Amebiásis y Ascaris (Ascaris lumblicoides variedad hominis, Toxocara canis, Toxocara felis), entre otros.
Existen dos formas de manifestarse la acción tóxica parasitaria. La primera podría llamarse “general”, en las que están involucradas los problemas digestivos: mal aliento, apetito inestable, constipación, diarreas, acidez, cuadros apendiculares o vesiculares, gastroenteritis, etc.
Las toxinas parasitarias, provocan un bloqueo de la absorción de los alimentos a nivel de la mucosa intestinal, que provoca en muchos casos la delgadez de muchos parasitados. Un hecho curioso que presentan casi todos los parasitados es la intolerancia alimenticia denominada “discontinua” “Hoy sí, mañana no”.
La solución a gran escala pasa por acciones sanitarias de alto costo y que consisten fundamentalmente en: Saneamiento Ambiental y de recursos hídricos; Mejoramiento de la viviendas y sus facilidades de higiene individual y familiar; Control de los vectores; Mejoramiento de la nutrición y la higiene de los alimentos.
Conociendo más
Por mencionar algunos se pueden destacar los parásitos Ancylostoma duodenale y Necator americano, Giardias lamblia (lambliásis), Blastocistis hominis (Blastositosis), amebas (Entamoeba histolítica, peuk, nana, “el Complejo histolítico”), Amebiásis y Ascaris (Ascaris lumblicoides variedad hominis, Toxocara canis, Toxocara felis), entre otros.
Existen dos formas de manifestarse la acción tóxica parasitaria. La primera podría llamarse “general”, en las que están involucradas los problemas digestivos: mal aliento, apetito inestable, constipación, diarreas, acidez, cuadros apendiculares o vesiculares, gastroenteritis, etc.
Las toxinas parasitarias, provocan un bloqueo de la absorción de los alimentos a nivel de la mucosa intestinal, que provoca en muchos casos la delgadez de muchos parasitados. Un hecho curioso que presentan casi todos los parasitados es la intolerancia alimenticia denominada “discontinua” “Hoy sí, mañana no”.
La solución a gran escala pasa por acciones sanitarias de alto costo y que consisten fundamentalmente en: Saneamiento Ambiental y de recursos hídricos; Mejoramiento de la viviendas y sus facilidades de higiene individual y familiar; Control de los vectores; Mejoramiento de la nutrición y la higiene de los alimentos.