Llevar el celular al gimnasio
Tu teléfono celular puede convertirse en tu peor “enemigo” interrumpiendo constantemente tu entrenamiento. Si eres de las personas que cada vez que escucha el sonido de entrada mensajes deja de hacer lo que sea para atenderlo, mejor no entrenes con el móvil. Tu rutina lleva un ritmo, una...
Tu teléfono celular puede convertirse en tu peor “enemigo” interrumpiendo constantemente tu entrenamiento. Si eres de las personas que cada vez que escucha el sonido de entrada mensajes deja de hacer lo que sea para atenderlo, mejor no entrenes con el móvil. Tu rutina lleva un ritmo, una serie de ejercicios y de segundos de descanso que debes cumplir sin interrupciones para alcanzar tu rendimiento óptimo.
Llevar el móvil al gimnasio puede hacer que pierdas un tiempo muy valioso atendiendo llamadas o respondiendo mensajes. Si dedicas dos o tres horas a la semana a cuidarte haciendo deporte, no deberías renunciar a ese tiempo que te proporciona salud y bienestar. Céntrate en ti, disfruta de la actividad física y ¡deja el móvil! (no pasa nada porque veas los mensajes unos minutos más tarde).
No hay que olvidar que muchas personas llevan el móvil a la sala de fitness con la única intención de entrenar escuchando música. Si tu propia banda sonora te ayuda a hacer ejercicio con más ganas y motivación, no hay razón que indique que no debas hacerlo. Recuerda que el deporte ayuda a liberar las tensiones y el estrés y, en este sentido, hacerlo sin estar pendiente del móvil hará que tu sesión en el gimnasio cumpla todas las expectativas.