Limpia casas desnuda y gana $us 100 hora
Una madre de tres hijos gana más de 100 dólares por hora limpiando la casa de extraños, pero lo hace con una particularidad, está completamente desnuda. Claire O’Connor, de 35 años, solía trabajar como limpiadora de hoteles, pero vio una brecha en el mercado y renunció a su trabajo...
Una madre de tres hijos gana más de 100 dólares por hora limpiando la casa de extraños, pero lo hace con una particularidad, está completamente desnuda.
Claire O’Connor, de 35 años, solía trabajar como limpiadora de hoteles, pero vio una brecha en el mercado y renunció a su trabajo para establecer su propia empresa de limpieza: Fantasy Clean.
Ahora limpia las casas de otras personas como dios la trajo al mundo o usando solo su lencería, pero tiene un conjunto muy estricto de reglas básicas.
Regla 1: “No habrá contacto, no se tomarán fotos ni ‘extras’. Simplemente entraré, haré mi trabajo y me iré”.
Claire fijó sus tarifas por hora en 125 dólares para la limpieza completamente desnuda, 108 dólares si está en topless, y por 97 dólares si solo usa lencería o, si los clientes están interesados, vestida como una criada francesa.
Su esposo Rob, de 39 años, realmente no creía que ella hablara en serio cuando planteó la idea, pero insiste en que él “está bien con el trabajo de su mujer”.
Claire O’Connor, de 35 años, solía trabajar como limpiadora de hoteles, pero vio una brecha en el mercado y renunció a su trabajo para establecer su propia empresa de limpieza: Fantasy Clean.
Ahora limpia las casas de otras personas como dios la trajo al mundo o usando solo su lencería, pero tiene un conjunto muy estricto de reglas básicas.
Regla 1: “No habrá contacto, no se tomarán fotos ni ‘extras’. Simplemente entraré, haré mi trabajo y me iré”.
Claire fijó sus tarifas por hora en 125 dólares para la limpieza completamente desnuda, 108 dólares si está en topless, y por 97 dólares si solo usa lencería o, si los clientes están interesados, vestida como una criada francesa.
Su esposo Rob, de 39 años, realmente no creía que ella hablara en serio cuando planteó la idea, pero insiste en que él “está bien con el trabajo de su mujer”.