La UAJMS de Tarija abrirá 14 nuevos procesos internos en 2019
Son 14 nuevos procesos internos que abrirá la Universidad Autónoma Juan Misael Saracho (UAJMS) a docentes y estudiantes. El año pasado se sustanciaron 24 casos. Autoridades de la estatal reconocen que los procedimientos son burocráticos y que hace falta una reforma de normativas. Los...
Son 14 nuevos procesos internos que abrirá la Universidad Autónoma Juan Misael Saracho (UAJMS) a docentes y estudiantes. El año pasado se sustanciaron 24 casos. Autoridades de la estatal reconocen que los procedimientos son burocráticos y que hace falta una reforma de normativas.
Los hechos son diversos, entre los que se destaca están los casos de acoso sexual por parte de docentes hacia estudiantes, maltratos, tomas de predios universitarios, falta de rendición de cuentas y hasta realización de congresos sin aval de las autoridades de la casa de estudios superiores.
Primero la denuncia se interpone a la autoridad facultativa donde ocurrió el hecho, la cual es derivada al Consejo Facultativo. Luego se hace averiguaciones para ver si amerita un proceso universitario, si hay indicios, elaboran un informe. Esa instancia manda un requerimiento al Rector, quien deriva el caso al presidente de la Comisión Jurídica, que está a cargo del vicedecano de la Facultad de Derecho, que hace las investigaciones preliminares. Luego la indagación pasa a una facultad diferente de dónde ocurrió el hecho denunciado, instancia que debe dictar sentencia a través de su tribunal.
El vicedecano de la Facultad de Derecho, Edgar Ortiz, dice que hay casos que se cerraron y se impusieron sanciones, pero también reconoce que hay retrasos. Por eso solicitó que se modifique y actualice la normativa, porque la Comisión Sumariante que está a su cargo, no dicta sentencia, a pesar de estar conformada por dos asesores legales en calidad de secretarios, un docente, un estudiante y un delegado administrativo.
Si se revisa el Decreto Supremo 23318-A de responsabilidad por la función pública, el sumariante emite una sanción, pero en caso de la UAJMS eso no sucede.
Es así que Ortiz dice que los procesos en la UAJMS deberían ser más ágiles. Además, los procesos sumariantes están a cargo de un asesor legal, nada más. En actualidad, luego de la actuación sumariante, el caso pasa al Consejo Facultativo, de ahí, si el acusado hace una apelación, debe ser revisado por el Consejo Universitario, instancia que recién conformó un tribunal para atender esas situaciones el 2019.
“Como Vicedecano tengo la función principal de designar docentes; lo primero para mí es lo académico, y recién de eso tengo que hacer procesos -comentó Ortiz- para agilizar las cosas deberían liberar a algún docente de una materia y se dedique netamente a eso, junto a un estudiante que tenga alguna beca y haya un cogobierno. Si eso no sucede, siempre habrá retrasos, peor aún si hay apelaciones”.
El vicerrector de la UAJMS, Ricardo Colpari, también reconoce que el modelo debe cambiar, porque los procesos son morosos y las sentencias tardan en dictarse, lo que se vuelve un riesgo en casos de acoso sexual.
Sobre ese tema, la autoridad informó que de los dos casos que se tenía, uno terminó con el alejamiento del catedrático por cinco años, dictamen que se cumple porque se trataba de un docente interino y por eso no apeló. El otro se acogió a la apelación, pero el Tribunal aún no emitió una sentencia final. Éste último hecho data desde inicios del 2018.
“La Universidad tiene su propia justicia interna que funciona en el marco de una normativa denominada de Ética y Procesos Universitarios -comentó Colpari- sin embargo, se debe replantear las normativas, debe haber instancias rápidas y modernas, como corresponde a una universidad. Lamentablemente eso no está sucediendo”.
La autoridad dice que una de las alternativas para hacer modificaciones es mediante la reforma del Estatuto Orgánico, pero su tratamiento entró en cuarto intermedio hace más de un año y la reanudación será posible recién el próximo año.
Los hechos son diversos, entre los que se destaca están los casos de acoso sexual por parte de docentes hacia estudiantes, maltratos, tomas de predios universitarios, falta de rendición de cuentas y hasta realización de congresos sin aval de las autoridades de la casa de estudios superiores.
Primero la denuncia se interpone a la autoridad facultativa donde ocurrió el hecho, la cual es derivada al Consejo Facultativo. Luego se hace averiguaciones para ver si amerita un proceso universitario, si hay indicios, elaboran un informe. Esa instancia manda un requerimiento al Rector, quien deriva el caso al presidente de la Comisión Jurídica, que está a cargo del vicedecano de la Facultad de Derecho, que hace las investigaciones preliminares. Luego la indagación pasa a una facultad diferente de dónde ocurrió el hecho denunciado, instancia que debe dictar sentencia a través de su tribunal.
El vicedecano de la Facultad de Derecho, Edgar Ortiz, dice que hay casos que se cerraron y se impusieron sanciones, pero también reconoce que hay retrasos. Por eso solicitó que se modifique y actualice la normativa, porque la Comisión Sumariante que está a su cargo, no dicta sentencia, a pesar de estar conformada por dos asesores legales en calidad de secretarios, un docente, un estudiante y un delegado administrativo.
Si se revisa el Decreto Supremo 23318-A de responsabilidad por la función pública, el sumariante emite una sanción, pero en caso de la UAJMS eso no sucede.
Es así que Ortiz dice que los procesos en la UAJMS deberían ser más ágiles. Además, los procesos sumariantes están a cargo de un asesor legal, nada más. En actualidad, luego de la actuación sumariante, el caso pasa al Consejo Facultativo, de ahí, si el acusado hace una apelación, debe ser revisado por el Consejo Universitario, instancia que recién conformó un tribunal para atender esas situaciones el 2019.
“Como Vicedecano tengo la función principal de designar docentes; lo primero para mí es lo académico, y recién de eso tengo que hacer procesos -comentó Ortiz- para agilizar las cosas deberían liberar a algún docente de una materia y se dedique netamente a eso, junto a un estudiante que tenga alguna beca y haya un cogobierno. Si eso no sucede, siempre habrá retrasos, peor aún si hay apelaciones”.
El vicerrector de la UAJMS, Ricardo Colpari, también reconoce que el modelo debe cambiar, porque los procesos son morosos y las sentencias tardan en dictarse, lo que se vuelve un riesgo en casos de acoso sexual.
Sobre ese tema, la autoridad informó que de los dos casos que se tenía, uno terminó con el alejamiento del catedrático por cinco años, dictamen que se cumple porque se trataba de un docente interino y por eso no apeló. El otro se acogió a la apelación, pero el Tribunal aún no emitió una sentencia final. Éste último hecho data desde inicios del 2018.
“La Universidad tiene su propia justicia interna que funciona en el marco de una normativa denominada de Ética y Procesos Universitarios -comentó Colpari- sin embargo, se debe replantear las normativas, debe haber instancias rápidas y modernas, como corresponde a una universidad. Lamentablemente eso no está sucediendo”.
La autoridad dice que una de las alternativas para hacer modificaciones es mediante la reforma del Estatuto Orgánico, pero su tratamiento entró en cuarto intermedio hace más de un año y la reanudación será posible recién el próximo año.