Funcionario policial golpeó a embarazada para que aborte
En las últimas horas trascendió nuevamente un hecho de violencia familiar en donde un efectivo policial es el agresor. En esta ocasión, una mujer que vive en Villa Montes se animó a denunciar a su ex concubino por las agresiones físicas que habría recibido del sindicado, cuando ella estaba...
En las últimas horas trascendió nuevamente un hecho de violencia familiar en donde un efectivo policial es el agresor. En esta ocasión, una mujer que vive en Villa Montes se animó a denunciar a su ex concubino por las agresiones físicas que habría recibido del sindicado, cuando ella estaba embarazada en tres ocasiones; esto en el afán de hacerla abortar.
De acuerdo a la denunciante, en el año 2015 ella inició una relación sentimental con el ahora sindicado N.B.R. (según sus iniciales), quien es funcionario policial en el grado de policía. Es así que después de un tiempo, ellos decidieron vivir juntos en la comunidad de Tarairí (Villa Montes), donde la mujer quedó embarazada por primera ocasión y lo que derivó en las primeras agresiones del sujeto, quien le decía que no quería tener hijos.
A raíz de estas agresiones, relata la mujer, que se separaron durante todo el tiempo de su gestación, por lo que cuando nació su primer hijo, ella contactó al padre del bebé para pedirle pensiones, puesto que ella sería de bajos recursos. Ante tal propuesto, el policía le habría planteado volver a vivir juntos, por lo que ella aceptó, aunque desde ese entonces el sujeto actuaba diferente, era otra persona.
Según la mujer, el sujeto actuaba de una manera muy machista, gritándola y pretendiendo que todo marche a su orden. Así pasaron dos años, hasta que la mujer nuevamente quedó embarazada, por lo que decidió darle la noticia a su pareja, quien no tomó de buena forma la noticia y la insultó desde un inicio, además de cuestionar ese embarazo.
Ante tal reacción la mujer decidió alejarse de él y se fue a vivir con su madre; sin embargo, después de unos meses el sujeto fue a buscarla en estado de ebriedad para pedirle que hablen. Es así que el sujeto la hizo subir a su vehículo y la llevó hasta el puente Ustarez, donde le dijo nuevamente que no quería ese hijo, que seguro no era de él y procedió a golpearla, la agarró de los cabellos y le dio golpes en el vientre, dejándola así en ese lugar.
La mujer se fue en ese estado hasta su casa donde se recostó porque estaba con dolores, hasta que empezó a botar sangre.
Después de tres meses, la mujer se encontraba ahora en la casa de sus abuelos, donde apareció el sindicado con el pretexto de querer ver a su hijo, pero además, asegurando que estaba arrepentido y que quería estar con su familia.
A raíz de esto, la mujer decide regresar con el sujeto y volvió a quedar embarazada situación que le contó cuando estaban camino a la casa de sus abuelos. Al escuchar aquello, el sujeto paró el auto y comenzó a insultar a su pareja, quien al ver la reacción del sujeto y con el miedo de ser agredida nuevamente intentó bajarse del auto, pero en ese afán el sujeto arrancó el motorizado y la mujer cayó del vehículo y corrió a ocultarse de su agresor en el monte.
Pasó nuevamente toda su etapa de gestación y hace un mes el sindicado apareció nuevamente, esta vez con el pretexto de conocer a su hijo, pero además, con la intención de forzar a la mujer a tener relaciones sexuales, pero como la mujer se negó, el agresor la agarró del cuello, pero el hijo mayor de la víctima al ver esto, salió en busca de ayuda y cuando llegaron familiares de la mujer para defenderla, el sujeto se dio a la fuga.
De acuerdo a la denunciante, en el año 2015 ella inició una relación sentimental con el ahora sindicado N.B.R. (según sus iniciales), quien es funcionario policial en el grado de policía. Es así que después de un tiempo, ellos decidieron vivir juntos en la comunidad de Tarairí (Villa Montes), donde la mujer quedó embarazada por primera ocasión y lo que derivó en las primeras agresiones del sujeto, quien le decía que no quería tener hijos.
A raíz de estas agresiones, relata la mujer, que se separaron durante todo el tiempo de su gestación, por lo que cuando nació su primer hijo, ella contactó al padre del bebé para pedirle pensiones, puesto que ella sería de bajos recursos. Ante tal propuesto, el policía le habría planteado volver a vivir juntos, por lo que ella aceptó, aunque desde ese entonces el sujeto actuaba diferente, era otra persona.
Según la mujer, el sujeto actuaba de una manera muy machista, gritándola y pretendiendo que todo marche a su orden. Así pasaron dos años, hasta que la mujer nuevamente quedó embarazada, por lo que decidió darle la noticia a su pareja, quien no tomó de buena forma la noticia y la insultó desde un inicio, además de cuestionar ese embarazo.
Ante tal reacción la mujer decidió alejarse de él y se fue a vivir con su madre; sin embargo, después de unos meses el sujeto fue a buscarla en estado de ebriedad para pedirle que hablen. Es así que el sujeto la hizo subir a su vehículo y la llevó hasta el puente Ustarez, donde le dijo nuevamente que no quería ese hijo, que seguro no era de él y procedió a golpearla, la agarró de los cabellos y le dio golpes en el vientre, dejándola así en ese lugar.
La mujer se fue en ese estado hasta su casa donde se recostó porque estaba con dolores, hasta que empezó a botar sangre.
Después de tres meses, la mujer se encontraba ahora en la casa de sus abuelos, donde apareció el sindicado con el pretexto de querer ver a su hijo, pero además, asegurando que estaba arrepentido y que quería estar con su familia.
A raíz de esto, la mujer decide regresar con el sujeto y volvió a quedar embarazada situación que le contó cuando estaban camino a la casa de sus abuelos. Al escuchar aquello, el sujeto paró el auto y comenzó a insultar a su pareja, quien al ver la reacción del sujeto y con el miedo de ser agredida nuevamente intentó bajarse del auto, pero en ese afán el sujeto arrancó el motorizado y la mujer cayó del vehículo y corrió a ocultarse de su agresor en el monte.
Pasó nuevamente toda su etapa de gestación y hace un mes el sindicado apareció nuevamente, esta vez con el pretexto de conocer a su hijo, pero además, con la intención de forzar a la mujer a tener relaciones sexuales, pero como la mujer se negó, el agresor la agarró del cuello, pero el hijo mayor de la víctima al ver esto, salió en busca de ayuda y cuando llegaron familiares de la mujer para defenderla, el sujeto se dio a la fuga.