Ex reclusa agredió a su madre discapacitada
Una mujer de 59 años de edad con un grado de discapacidad en las piernas de 91% denunció a su hija de 31 años de edad por violencia familiar, debido a que ésta le habría agredido física y psicológicamente por su condición de discapacitada. La víctima, que puso la denuncia...
Una mujer de 59 años de edad con un grado de discapacidad en las piernas de 91% denunció a su hija de 31 años de edad por violencia familiar, debido a que ésta le habría agredido física y psicológicamente por su condición de discapacitada.
La víctima, que puso la denuncia recientemente contó que la última de las agresiones ocurrió el pasado 12 de julio en su domicilio ubicado en el barrio San Gerónimo, donde ella se encontraba viendo televisión. En ese mismo momento su hija se encontraba en el mismo ambiente con su bebé que se puso a llorar, por lo que la denunciante subió el volumen de la televisión.
Al ver esto, la agresora le tiró con una moneda en la cara, por lo que su madre se puso a llorar y con una actitud más agresiva, la hija comenzó a insultar y denigrar a su madre, por el hecho de no poder caminar.
La denunciante refirió que las agresiones por parte de su hija son constantes y muy hirientes, porque incluso la insulta por el hecho de que usa pañales debido a que no puede caminar. Lamentó que no puede echarla de su domicilio porque como la sindicada es una ex privada de libertad de la cárcel de Morros Blancos, ella logró salir del penal y ahora se encontraría cumpliendo una detención domiciliaria sin escolta en su hogar
La víctima, que puso la denuncia recientemente contó que la última de las agresiones ocurrió el pasado 12 de julio en su domicilio ubicado en el barrio San Gerónimo, donde ella se encontraba viendo televisión. En ese mismo momento su hija se encontraba en el mismo ambiente con su bebé que se puso a llorar, por lo que la denunciante subió el volumen de la televisión.
Al ver esto, la agresora le tiró con una moneda en la cara, por lo que su madre se puso a llorar y con una actitud más agresiva, la hija comenzó a insultar y denigrar a su madre, por el hecho de no poder caminar.
La denunciante refirió que las agresiones por parte de su hija son constantes y muy hirientes, porque incluso la insulta por el hecho de que usa pañales debido a que no puede caminar. Lamentó que no puede echarla de su domicilio porque como la sindicada es una ex privada de libertad de la cárcel de Morros Blancos, ella logró salir del penal y ahora se encontraría cumpliendo una detención domiciliaria sin escolta en su hogar