Ex fiscal Guerrero asume como cónsul en Chile
El canciller Diego Pary confirmó que el ex fiscal general del Estado, Ramiro Guerrero, asumió las funciones como cónsul de Bolivia en Chile, en medio de críticas de la oposición que sostienen que se trata de un “premio a la su obsecuencia” al Gobierno. “Lo importante es que hay que...
El canciller Diego Pary confirmó que el ex fiscal general del Estado, Ramiro Guerrero, asumió las funciones como cónsul de Bolivia en Chile, en medio de críticas de la oposición que sostienen que se trata de un “premio a la su obsecuencia” al Gobierno.
“Lo importante es que hay que reconocer el profesionalismo de las personas, él (Ramiro Guerrero) está iniciando una tarea y una vez que cumpla las tareas habrá que hacer las evaluaciones correspondientes. Cualquier otro comentario es prematuro”, afirmó el Canciller.
Guerrero presentó el martes 26 de febrero su declaración jurada en la Contraloría General del Estado, por lo tanto, formalmente como funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores.
La oposición critica estos nombramientos, sostiene que el servicio exterior se ha convertido en un premio a ex autoridades “obsecuentes” con el Gobierno, refiriéndose a ex comandantes de las Fuerzas Armadas, ex magistrados del Tribunal Constitucional que avalaron la repostulación de Evo Morales y ahora ex fiscales como Guerrero.
“Es una nueva muestra de cómo se premia a operadores de justicia con cargos diplomáticos que fueron obsecuentes y serviles” a la administración gubernamental, insistió Ortiz.
En esta misma línea, el diputado Gonzalo Barrientos manifestó que se usa el servicio diplomático para “pagar facturas” políticas, a cambio de los favores al Gobierno central.
Guerrero asume estas funciones después que concluyó su gestión en el Ministerio Público con críticas a su conducción, el diputado Wilson Santamaría había calificado como una de las “peores” de los últimos años.
La ex autoridad enfrentó casos polémicos que tocaron al Gobierno, como es el caso de Gabriela Zapata y la empresa china CAMC; el asesinato del viceministro de Régimen Interior, Rodolfo Illanes y mineros en un enfrentamiento en la localidad de Panduro.
Tampoco resolvió otros casos como las dos explosiones en el carnaval de Oruro en 2018; la balacera en el atraco a Eurochronos, el atraco violento a Brink, entre otros.
Sin embargo, el caso que le significó las mayores críticas a su gestión fue su papel en la investigación del caso bebé Alexander, en el que un médico fue sentenciado a 20 años de cárcel sin pruebas, según la jueza que dictó la sentencia contra el galeno.
En esa oportunidad Guerrero fue señalado como el responsable de continuar el caso sin pruebas, para proteger la actuación de una forense, incluso la Defensoría del Pueblo estableció que ocultaron pruebas que podían ser útiles para desvirtuar la culpabilidad en el médico.
Pese a su gestión, Guerrero fue nombrado por el Gobierno cónsul de Bolivia en Chile, en reemplazo de la historiadora Magdalena Cajías. Asumirá estas funciones después de que la CIJ desestimó la demanda boliviana y ahora afrontará un nuevo juicio por las aguas del Silala.
“Lo importante es que hay que reconocer el profesionalismo de las personas, él (Ramiro Guerrero) está iniciando una tarea y una vez que cumpla las tareas habrá que hacer las evaluaciones correspondientes. Cualquier otro comentario es prematuro”, afirmó el Canciller.
Guerrero presentó el martes 26 de febrero su declaración jurada en la Contraloría General del Estado, por lo tanto, formalmente como funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores.
La oposición critica estos nombramientos, sostiene que el servicio exterior se ha convertido en un premio a ex autoridades “obsecuentes” con el Gobierno, refiriéndose a ex comandantes de las Fuerzas Armadas, ex magistrados del Tribunal Constitucional que avalaron la repostulación de Evo Morales y ahora ex fiscales como Guerrero.
“Es una nueva muestra de cómo se premia a operadores de justicia con cargos diplomáticos que fueron obsecuentes y serviles” a la administración gubernamental, insistió Ortiz.
En esta misma línea, el diputado Gonzalo Barrientos manifestó que se usa el servicio diplomático para “pagar facturas” políticas, a cambio de los favores al Gobierno central.
Guerrero asume estas funciones después que concluyó su gestión en el Ministerio Público con críticas a su conducción, el diputado Wilson Santamaría había calificado como una de las “peores” de los últimos años.
La ex autoridad enfrentó casos polémicos que tocaron al Gobierno, como es el caso de Gabriela Zapata y la empresa china CAMC; el asesinato del viceministro de Régimen Interior, Rodolfo Illanes y mineros en un enfrentamiento en la localidad de Panduro.
Tampoco resolvió otros casos como las dos explosiones en el carnaval de Oruro en 2018; la balacera en el atraco a Eurochronos, el atraco violento a Brink, entre otros.
Sin embargo, el caso que le significó las mayores críticas a su gestión fue su papel en la investigación del caso bebé Alexander, en el que un médico fue sentenciado a 20 años de cárcel sin pruebas, según la jueza que dictó la sentencia contra el galeno.
En esa oportunidad Guerrero fue señalado como el responsable de continuar el caso sin pruebas, para proteger la actuación de una forense, incluso la Defensoría del Pueblo estableció que ocultaron pruebas que podían ser útiles para desvirtuar la culpabilidad en el médico.
Pese a su gestión, Guerrero fue nombrado por el Gobierno cónsul de Bolivia en Chile, en reemplazo de la historiadora Magdalena Cajías. Asumirá estas funciones después de que la CIJ desestimó la demanda boliviana y ahora afrontará un nuevo juicio por las aguas del Silala.