Ebrio le rompió la cabeza a su madre porque tenía hambre
El consumo excesivo de bebidas alcohólicas no lleva a nada bueno, y mucho menos a los agresivos, como lo ocurrido en el municipio de Bermejo donde un joven de 23 años de edad agredió a su propia madre hasta hacerle sangrar la cabeza. De acuerdo a las declaraciones de la víctima y...
El consumo excesivo de bebidas alcohólicas no lleva a nada bueno, y mucho menos a los agresivos, como lo ocurrido en el municipio de Bermejo donde un joven de 23 años de edad agredió a su propia madre hasta hacerle sangrar la cabeza.
De acuerdo a las declaraciones de la víctima y denunciante, el pasado jueves, ella se encontraba junto a su hija de 16 años descansando en su domicilio ubicado en el barrio Víctor Paz, cuando a eso de las 8 de la noche, llegó el hijo de la víctima, quien estaba en un notable estado de ebriedad.
Según relató la madre, su hijo comenzó a gritarle violentamente mientras le pedía que le de comida, puesto que se encontraba con hambre; sin embargo, la mujer no le hizo caso y tampoco le dio comida, puesto que no había.
Al ver que su madre no atendía su hambre, éste comenzó a gritar a su mamá y a agredirla psicológicamente, insultándola y amenazándola incluso de muerte. Sin embargo las agresiones no se quedaron ahí, toda vez que el sujeto comenzó a agredir físicamente a su madre con golpes de puño en la cabeza.
La mujer apenas se defendía, pero sin resultado alguno, puesto que el sindicado empujó a su madre contra la pared y ella se golpeó la cabeza, pero además, empezó a sangrar.
Al ver semejante escena, la hija de la mujer salió rápidamente en su defensa y se largó frente a su hermano para defender a su madre, pero también acabó siendo agredida físicamente con un par de puñetes en la espalda.
Inmediatamente tras las agresiones físicas, el sindicado salió corriendo hacia la calle, toda vez que vio que su víctima estaba llamando a la Policía para denunciar el caso de violencia intrafamiliar.
Al ver que el sindicado se fue, la joven ayudó a su madre a levantarse y esperaron la ayuda de la Policía, que al llegar, auxiliaron a las heridas al hospital Virgen de Chaguaya.
Los casos de violencia en la familia son los más denunciados en el país y éstos son los detonantes para otros delitos más horrendos, por lo que el Gobierno de Bolivia decidió luchar fuertemente contra este mal.
“Hoy le declaramos una guerra frontal a la violencia, a los abusos y sobretodo a la indiferencia, convocando a las instituciones del Estado, a la organización social, familias bolivianas para que aportemos a una construcción de una sociedad equitativa”, sostuvo la presidenta interina, Jeanine Áñez, en un acto en La Paz.
La declaración implica que los ministerios aprueben políticas nacionales prioritarias para adoptar medidas concretas contra la violencia hacia las mujeres y niños en el país, explicó Áñez.