Denuncian a parlamentario peruano por corrupción
Dos bancadas parlamentarias presentaron el martes sendas denuncias contra el legislador neoliberal Héctor Becerril, por ser acusado de recibir un soborno de una empresaria que reveló los hechos a la fiscalía. Las denuncias fueron presentadas por las bancadas del Movimiento Nuevo Perú (NP)...
Dos bancadas parlamentarias presentaron el martes sendas denuncias contra el legislador neoliberal Héctor Becerril, por ser acusado de recibir un soborno de una empresaria que reveló los hechos a la fiscalía.
Las denuncias fueron presentadas por las bancadas del Movimiento Nuevo Perú (NP) y el Frente Amplio (FA), ante las revelaciones de la empresaria Mirtha Gonzáles, hechas en Estados Unidos, a donde dice que escapó por temor a represalias de Becerril.
Según Nuevo Perú, el parlamentario del neoliberal partido Fuerza Popular (FP) violó al menos tres artículos constitucionales, al usar su cargo para beneficio personal.
Además, el denunciado cometió presuntamente delitos de colusión agravada, patrocinio ilegal y tráfico de influencias, así como el de integrar una asociación criminal.
La denuncia similar del FA señala que Becerril habría incurrido en los delitos de tráfico de influencias, concusión, colusión y extorsión, por los que lo investiga el fiscal contra el crimen organizado, Juan Carrasco, quien tiene en sus manos las pruebas aportadas por la empresaria Gonzales.
Según la declarante, el congresista y sus hermanos le cobraron una coima equivalente a casi 60 mil dólares por gestionar un contrato para la construcción de la planta de tratamiento de desperdicios de la norteña ciudad de Chiclayo, y los segundos la obligaron además a comprar materiales de acabado para la casa en construcción de Becerril, por cerca de 23 mil dólares.
La denunciante, que mostró documentos, como la factura de la compra y la boleta de envío, señaló que los materiales fueron escogidos por Becerril y su esposa y enviadas a Chiclayo.
Los Becerril son indagados como presuntos integrantes de una red de corrupción en el municipio de Chiclayo, por lo que dos de ellos fueron condenados judicialmente como cómplices del encarcelado ex alcalde de esa ciudad, David Cornejo.
Becerril niega el soborno en efectivo y solo admite que los materiales comprados por la empresa a la que representaba Gonzales, los gestionó, sin su conocimiento, uno de sus hermanos.
Añadió que, tras varios meses, se enteró de la operación y ordenó a su hermano que retire todo, pero reportajes de la televisión han contrastado su versión con las pruebas en manos de la fiscalía y han verificado que falta a la verdad.
Las denuncias fueron presentadas por las bancadas del Movimiento Nuevo Perú (NP) y el Frente Amplio (FA), ante las revelaciones de la empresaria Mirtha Gonzáles, hechas en Estados Unidos, a donde dice que escapó por temor a represalias de Becerril.
Según Nuevo Perú, el parlamentario del neoliberal partido Fuerza Popular (FP) violó al menos tres artículos constitucionales, al usar su cargo para beneficio personal.
Además, el denunciado cometió presuntamente delitos de colusión agravada, patrocinio ilegal y tráfico de influencias, así como el de integrar una asociación criminal.
La denuncia similar del FA señala que Becerril habría incurrido en los delitos de tráfico de influencias, concusión, colusión y extorsión, por los que lo investiga el fiscal contra el crimen organizado, Juan Carrasco, quien tiene en sus manos las pruebas aportadas por la empresaria Gonzales.
Según la declarante, el congresista y sus hermanos le cobraron una coima equivalente a casi 60 mil dólares por gestionar un contrato para la construcción de la planta de tratamiento de desperdicios de la norteña ciudad de Chiclayo, y los segundos la obligaron además a comprar materiales de acabado para la casa en construcción de Becerril, por cerca de 23 mil dólares.
La denunciante, que mostró documentos, como la factura de la compra y la boleta de envío, señaló que los materiales fueron escogidos por Becerril y su esposa y enviadas a Chiclayo.
Los Becerril son indagados como presuntos integrantes de una red de corrupción en el municipio de Chiclayo, por lo que dos de ellos fueron condenados judicialmente como cómplices del encarcelado ex alcalde de esa ciudad, David Cornejo.
Becerril niega el soborno en efectivo y solo admite que los materiales comprados por la empresa a la que representaba Gonzales, los gestionó, sin su conocimiento, uno de sus hermanos.
Añadió que, tras varios meses, se enteró de la operación y ordenó a su hermano que retire todo, pero reportajes de la televisión han contrastado su versión con las pruebas en manos de la fiscalía y han verificado que falta a la verdad.