Cuando el hambre aprieta
El reglamento decía que a las seis horas de debate se autorizaban los almuerzos o cenas, para no interrumpir el trabajo de la Asamblea Departamental. Lo cierto es que esta vez, con el 45%, no fue para tanto. Más bien al contrario. En seis horas ya se había ventilado una sesión que parecía...
El reglamento decía que a las seis horas de debate se autorizaban los almuerzos o cenas, para no interrumpir el trabajo de la Asamblea Departamental. Lo cierto es que esta vez, con el 45%, no fue para tanto. Más bien al contrario. En seis horas ya se había ventilado una sesión que parecía trascedental. Sin duda que con la panza llena se piensa mejor.