Consumo de alimentos artificiales
Camilo Andrade Nutricionista El consumo de alimentos artificiales (entre ellos , las golosinas) que contienen ingredientes como azúcar o endulzantes en general, lácteos, harinas y derivados del trigo, sustancias de origen animal, y una lista infinita de componentes sumamente químicos que...
Camilo Andrade Nutricionista
El consumo de alimentos artificiales (entre ellos , las golosinas) que contienen ingredientes como azúcar o endulzantes en general, lácteos, harinas y derivados del trigo, sustancias de origen animal, y una lista infinita de componentes sumamente químicos que se utilizan para realzar el sabor de lo que comemos, trae como consecuencia, una intoxicación que pasa desapercibida hasta que nuestros órganos depuradores están tan colapsados intentando deshacerse de la basura que reciben, que comienzan a fallar.
Conociendo más
Nuestra sangre se vuelve espesa y ácida, llena de toxinas que intenta sacar a través de otros medios, acumulándola en varios tejidos internos o buscando vías nuevas de escape como la piel, los ojos, la boca, etc, etc. Además, todo el tiempo se genera un mecanismo natural de regulación del ph sanguíneo , que consiste en liberar algunos minerales “alcalinizadores” para contrarrestar esta acidificación. El calcio, por ejemplo, es uno de estos minerales, y el cuerpo los recoge de nuestras formaciones óseas , como huesos y dientes, que se debilitan.
En definitiva, el consumo de alimentos artificiales y acidificantes, nos perjudica de manera global, y nos vuelve mucho más propensos a enfermarnos. Alimentos como los lácteos y el trigo, son responsables además, de un gran porcentaje de las alergias que se sufre hoy en día, aunque esto se desconozca. Por su parte, el consumo regular de azúcar y grasas agota nuestro páncreas y glándulas suprarrenales, que dejan de cumplir un montón de funciones indispensables para la buena digestión de nutrientes, la utilización de grasas como fuente de energía, y responder a factores de estrés, para mantener un equilibrio interno.
La recarga de energía que sentimos al consumir cosas dulces no es natural
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El consumo de alimentos artificiales (entre ellos , las golosinas) que contienen ingredientes como azúcar o endulzantes en general, lácteos, harinas y derivados del trigo, sustancias de origen animal, y una lista infinita de componentes sumamente químicos que se utilizan para realzar el sabor de lo que comemos, trae como consecuencia, una intoxicación que pasa desapercibida hasta que nuestros órganos depuradores están tan colapsados intentando deshacerse de la basura que reciben, que comienzan a fallar.
Conociendo más
Nuestra sangre se vuelve espesa y ácida, llena de toxinas que intenta sacar a través de otros medios, acumulándola en varios tejidos internos o buscando vías nuevas de escape como la piel, los ojos, la boca, etc, etc. Además, todo el tiempo se genera un mecanismo natural de regulación del ph sanguíneo , que consiste en liberar algunos minerales “alcalinizadores” para contrarrestar esta acidificación. El calcio, por ejemplo, es uno de estos minerales, y el cuerpo los recoge de nuestras formaciones óseas , como huesos y dientes, que se debilitan.
En definitiva, el consumo de alimentos artificiales y acidificantes, nos perjudica de manera global, y nos vuelve mucho más propensos a enfermarnos. Alimentos como los lácteos y el trigo, son responsables además, de un gran porcentaje de las alergias que se sufre hoy en día, aunque esto se desconozca. Por su parte, el consumo regular de azúcar y grasas agota nuestro páncreas y glándulas suprarrenales, que dejan de cumplir un montón de funciones indispensables para la buena digestión de nutrientes, la utilización de grasas como fuente de energía, y responder a factores de estrés, para mantener un equilibrio interno.
La recarga de energía que sentimos al consumir cosas dulces no es natural
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