Cómo evitar la joroba
José Arciénaga Preparador físico Si tienes un problema con el encorvamiento de tu espalda es por una vida demasiado sedentaria. Además de los obvios problemas físicos, esto te hará inseguro y perezoso, y entre más pase el tiempo, tu mala postura te causará estragos en la flexibilidad...
José Arciénaga Preparador físico
Si tienes un problema con el encorvamiento de tu espalda es por una vida demasiado sedentaria. Además de los obvios problemas físicos, esto te hará inseguro y perezoso, y entre más pase el tiempo, tu mala postura te causará estragos en la flexibilidad de tu cuerpo. Tal vez hasta este momento nunca has hecho sentadillas levantando peso con una barra. Para lograrlo, debes mantener la barra y la espalda en la posición correcta, y para ello necesitas una cantidad considerable de flexibilidad en el pecho y los hombros.
Cuando tratas de echar tus brazos hacia atrás, tus hombros también lo hacen, y esto a su vez hace que tu pecho se hunda. Si mantienes tu posición encorvada día tras día, vas a perder flexibilidad en los hombros y el pecho de una manera preocupante. Si eres uno más de esos esclavos crónicos del escritorio, es muy probable que inclines tu cabeza hacia el monitor entre 5 y 7.5 centímetros, generando peso extra que tu espalda y columna vertebral tienen que soportar durante largos períodos de tiempo.
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A corto plazo, este cuadro puede causar también dolores de mandíbula y de cabeza, pero a largo plazo puede ocasionar cifosis o mejor conocida como una joroba de Cuasimodo, que puede llegar a ser permanentemente. La cifosis no es solo un problema estético; puede causar dolor debido al exceso de tensión en la columna vertebral, así como dificultades para respirar debido a la presión sobre los pulmones cuando el pecho se hunde.
Si tienes un problema con el encorvamiento de tu espalda es por una vida demasiado sedentaria. Además de los obvios problemas físicos, esto te hará inseguro y perezoso, y entre más pase el tiempo, tu mala postura te causará estragos en la flexibilidad de tu cuerpo. Tal vez hasta este momento nunca has hecho sentadillas levantando peso con una barra. Para lograrlo, debes mantener la barra y la espalda en la posición correcta, y para ello necesitas una cantidad considerable de flexibilidad en el pecho y los hombros.
Cuando tratas de echar tus brazos hacia atrás, tus hombros también lo hacen, y esto a su vez hace que tu pecho se hunda. Si mantienes tu posición encorvada día tras día, vas a perder flexibilidad en los hombros y el pecho de una manera preocupante. Si eres uno más de esos esclavos crónicos del escritorio, es muy probable que inclines tu cabeza hacia el monitor entre 5 y 7.5 centímetros, generando peso extra que tu espalda y columna vertebral tienen que soportar durante largos períodos de tiempo.
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A corto plazo, este cuadro puede causar también dolores de mandíbula y de cabeza, pero a largo plazo puede ocasionar cifosis o mejor conocida como una joroba de Cuasimodo, que puede llegar a ser permanentemente. La cifosis no es solo un problema estético; puede causar dolor debido al exceso de tensión en la columna vertebral, así como dificultades para respirar debido a la presión sobre los pulmones cuando el pecho se hunde.