Combinar alimentos y digestión
Camilo Andrade Nutricionista Combinar bien los alimentos no solo nos permite mejorar la digestión, sino también asimilar mejor los nutrientes. El sistema digestivo requiere menos energía y el resultado es que el organismo puede centrarse en otras funciones como reparar células y depurar...
Camilo Andrade Nutricionista
Combinar bien los alimentos no solo nos permite mejorar la digestión, sino también asimilar mejor los nutrientes. El sistema digestivo requiere menos energía y el resultado es que el organismo puede centrarse en otras funciones como reparar células y depurar el cuerpo (como consecuencia, perderemos peso, si nos hace falta). Este ahorro de energía también repercute en el estado de ánimo: nos sentimos menos pesados y cansados después de las comidas y tenemos más energía y vitalidad a lo largo del día.
A tomar en cuenta
Según la teoría de la combinación de los alimentos disponible en el internet producto de investigaciones iniciadas en el siglo XX, los diferentes grupos de alimentos requieren tiempos diferentes y diferentes tipos de enzimas en el estómago y en los intestinos para poder ser digeridos. Un medio alcalino o ácido activará unas enzimas u otras. Cuando comemos ciertos alimentos al mismo tiempo, liberamos ambos tipos de enzimas; así se crea un ambiente neutro que lo único que hace es inhibir y retrasar el proceso digestivo.
Eso puede originar fermentación de azúcares y putrefacción de proteínas en el estómago, y provocar gases, inflamación y otros síntomas de indigestión. Un proceso de fermentación en el intestino ocasiona un exceso de polialcoholes, que son fuente de alimento de bacterias y levaduras. La putrefacción de las proteínas genera residuos tóxicos. El concepto de la correcta combinación de los alimentos es aplicable y altamente beneficioso para todos los estilos de alimentación: se consuma carne, huevo, pescado, lácteos, o se practique el veganismo o 100% crudivorismo.
Hay que evitar tomar líquidos durante las comidas para no diluir los jugos gástricos
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Combinar bien los alimentos no solo nos permite mejorar la digestión, sino también asimilar mejor los nutrientes. El sistema digestivo requiere menos energía y el resultado es que el organismo puede centrarse en otras funciones como reparar células y depurar el cuerpo (como consecuencia, perderemos peso, si nos hace falta). Este ahorro de energía también repercute en el estado de ánimo: nos sentimos menos pesados y cansados después de las comidas y tenemos más energía y vitalidad a lo largo del día.
A tomar en cuenta
Según la teoría de la combinación de los alimentos disponible en el internet producto de investigaciones iniciadas en el siglo XX, los diferentes grupos de alimentos requieren tiempos diferentes y diferentes tipos de enzimas en el estómago y en los intestinos para poder ser digeridos. Un medio alcalino o ácido activará unas enzimas u otras. Cuando comemos ciertos alimentos al mismo tiempo, liberamos ambos tipos de enzimas; así se crea un ambiente neutro que lo único que hace es inhibir y retrasar el proceso digestivo.
Eso puede originar fermentación de azúcares y putrefacción de proteínas en el estómago, y provocar gases, inflamación y otros síntomas de indigestión. Un proceso de fermentación en el intestino ocasiona un exceso de polialcoholes, que son fuente de alimento de bacterias y levaduras. La putrefacción de las proteínas genera residuos tóxicos. El concepto de la correcta combinación de los alimentos es aplicable y altamente beneficioso para todos los estilos de alimentación: se consuma carne, huevo, pescado, lácteos, o se practique el veganismo o 100% crudivorismo.
Hay que evitar tomar líquidos durante las comidas para no diluir los jugos gástricos
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