CEPAL: Bolivia tendrá en el 2019 crecimiento del 4,3%
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) de las Naciones Unidas, dio a conocer esta semana su último informe económico del año, el Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe 2018, donde proyecta un crecimiento económico del 4,3% para Bolivia y...
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) de las Naciones Unidas, dio a conocer esta semana su último informe económico del año, el Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe 2018, donde proyecta un crecimiento económico del 4,3% para Bolivia y del 1,7% para la región en 2019.
Proyección
El crecimiento proyectado sería menor al crecimiento registrado en 2018 que fue, según el informe, del 4,4% colocando al país entre las economías más pujantes en relación a otros países de América Latina.
El organismo regional de las Naciones Unidas atribuye la expansión de la economía boliviana a la inversión pública y al ritmo sostenido de consumo. A esto se suman los precios favorables del petróleo que tienen un impacto favorable en la recaudación del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH).
Sin embargo el crecimiento por región donde se encuentra Bolivia, más específicamente América del Sur, registrarían en su conjunto tan solo un crecimiento del 1,4% en relación a América Central (3,3%) y el Caribe (2,1%) para el año siguiente.
En octubre de este año la Comisión Económica para América Latina y el Caribe habría proyectado un crecimiento de 1,8 para la región, sin embargo este último informe estima un crecimiento levemente inferior, al igual que la estimación para este año (2018) que también fue reducido ligeramente de 1,3% señalado en octubre a 1,2%.
Según el documento se espera una “reducción de la dinámica del crecimiento, tanto de los países desarrollados como de las economías emergentes, acompañada por un aumento en la volatilidad de los mercados financieros internacionales”. También se proyecta el debilitamiento estructural del comercio internacional debido a las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China.
Durante 2018, los mercados emergentes, incluyendo América Latina, evidenciaron una importante reducción en los flujos de financiamiento externo y los niveles de riesgo soberano aumentaron mientras que se depreciaron sus monedas en relación al dólar, esto implica un deterioro de las condiciones financieras para las economías emergentes.
Tal es el caso de Argentina que atraviesa por una crisis económica muy fuerte.
El texto afirma que las consecuencias sobre los países dependerán de cuán expuestos se encuentren en términos de sus necesidades y perfiles de financiamiento externo.
En una conferencia de prensa la Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, Alicia Bárcena, dio a conocer el informe e instó a los países de la región a impulsar políticas públicas que hagan frente al complejo panorama mundial que se proyecta para 2019.
“Se requiere de políticas públicas para fortalecer las fuentes de crecimiento y hacer frente al panorama de incertidumbre a nivel global”, señaló Bárcena y agregó que es importante fortalecer la política fiscal en materia de ingresos y gastos.
En este sentido resaltó la importancia de los impuestos directos y también los impuestos de tipo saludables y verdes que contribuyen a estabilizar y dinamizar el crecimiento por lo que “es necesario reorientar la inversión pública a proyectos con impacto en el desarrollo sostenible, con énfasis en las asociaciones público-privadas y en la reconversión productiva, nuevas tecnologías y la inversión verde”
Se prevé que América Central (excluido el país de México) crezca 3,3% en 2019, América del Sur 1,4% y el Caribe 2,1%. A nivel de países, la isla caribeña de Dominica encabezaría el crecimiento regional, con una expansión de 9,0%, seguida por República Dominicana (5,7%), Panamá (5,6%), Antigua y Barbuda (4,7%) y Guyana (4,6%). En el otro extremo, Venezuela sufriría una contracción de su economía de -10,0%, Nicaragua de -2,0% y Argentina de -1,8%. Las mayores economías de la región, Brasil y México, crecerían 2,0% y 2,1%, respectivamente.
Proyección
El crecimiento proyectado sería menor al crecimiento registrado en 2018 que fue, según el informe, del 4,4% colocando al país entre las economías más pujantes en relación a otros países de América Latina.
El organismo regional de las Naciones Unidas atribuye la expansión de la economía boliviana a la inversión pública y al ritmo sostenido de consumo. A esto se suman los precios favorables del petróleo que tienen un impacto favorable en la recaudación del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH).
Sin embargo el crecimiento por región donde se encuentra Bolivia, más específicamente América del Sur, registrarían en su conjunto tan solo un crecimiento del 1,4% en relación a América Central (3,3%) y el Caribe (2,1%) para el año siguiente.
En octubre de este año la Comisión Económica para América Latina y el Caribe habría proyectado un crecimiento de 1,8 para la región, sin embargo este último informe estima un crecimiento levemente inferior, al igual que la estimación para este año (2018) que también fue reducido ligeramente de 1,3% señalado en octubre a 1,2%.
Según el documento se espera una “reducción de la dinámica del crecimiento, tanto de los países desarrollados como de las economías emergentes, acompañada por un aumento en la volatilidad de los mercados financieros internacionales”. También se proyecta el debilitamiento estructural del comercio internacional debido a las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China.
Durante 2018, los mercados emergentes, incluyendo América Latina, evidenciaron una importante reducción en los flujos de financiamiento externo y los niveles de riesgo soberano aumentaron mientras que se depreciaron sus monedas en relación al dólar, esto implica un deterioro de las condiciones financieras para las economías emergentes.
Tal es el caso de Argentina que atraviesa por una crisis económica muy fuerte.
El texto afirma que las consecuencias sobre los países dependerán de cuán expuestos se encuentren en términos de sus necesidades y perfiles de financiamiento externo.
En una conferencia de prensa la Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, Alicia Bárcena, dio a conocer el informe e instó a los países de la región a impulsar políticas públicas que hagan frente al complejo panorama mundial que se proyecta para 2019.
“Se requiere de políticas públicas para fortalecer las fuentes de crecimiento y hacer frente al panorama de incertidumbre a nivel global”, señaló Bárcena y agregó que es importante fortalecer la política fiscal en materia de ingresos y gastos.
En este sentido resaltó la importancia de los impuestos directos y también los impuestos de tipo saludables y verdes que contribuyen a estabilizar y dinamizar el crecimiento por lo que “es necesario reorientar la inversión pública a proyectos con impacto en el desarrollo sostenible, con énfasis en las asociaciones público-privadas y en la reconversión productiva, nuevas tecnologías y la inversión verde”
Se prevé que América Central (excluido el país de México) crezca 3,3% en 2019, América del Sur 1,4% y el Caribe 2,1%. A nivel de países, la isla caribeña de Dominica encabezaría el crecimiento regional, con una expansión de 9,0%, seguida por República Dominicana (5,7%), Panamá (5,6%), Antigua y Barbuda (4,7%) y Guyana (4,6%). En el otro extremo, Venezuela sufriría una contracción de su economía de -10,0%, Nicaragua de -2,0% y Argentina de -1,8%. Las mayores economías de la región, Brasil y México, crecerían 2,0% y 2,1%, respectivamente.