Bolsonaro vuelve a desafiar los consejos de salud
Con una mascarilla, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, se fotografió con niños que asistieron a una manifestación el domingo, sin tener en cuenta los consejos de salud destinados a contener uno de los peores brotes de coronavirus del mundo. El último incumplimiento de Bolsonaro de...
Con una mascarilla, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, se fotografió con niños que asistieron a una manifestación el domingo, sin tener en cuenta los consejos de salud destinados a contener uno de los peores brotes de coronavirus del mundo.
El último incumplimiento de Bolsonaro de las pautas de distanciamiento social se produce después de la salida de dos ministros de Salud en un mes. Los casos confirmados del virus en Brasil superaron a los de España e Italia el sábado, convirtiéndose en el cuarto brote más grande del mundo.
En un video, Bolsonaro alabó la manifestación realizada en el palacio presidencial en contra de las restricciones impuestas por el Covid-19, la que se ha convertido en una tradición casi quincenal.
“Sobre todo (el pueblo) quiere libertad, quiere democracia, quiere respeto”, dijo el mandatario derechista, que agregó que los brasileños desean que la economía vuelva a funcionar lo más rápido posible.
Una encuesta realizada esta semana mostró que dos tercios de los brasileños están de acuerdo con la necesidad de tener distanciamiento social para contener el brote, algo que recomiendan los gobernadores y expertos en salud. Pero Bolsonaro sigue intentando abrir gimnasios, peluquerías y otros negocios.
El viernes, Nelson Teich renunció como ministro de Salud debido a sus diferencias de opinión con Bolsonaro, que pidió revertir las cuarentenas aplicadas por los estados y llamó al uso generalizado de medicamentos no probados, como la cloroquina, para combatir el virus.
“¡Clo-ro-quina! ¡Clo-ro-quina!”, gritaron los partidarios de Bolsonaro afuera del palacio presidencial el domingo.
Golpeando tambores y lanzando fuegos artificiales, la multitud creó una atmósfera de carnaval.
El último incumplimiento de Bolsonaro de las pautas de distanciamiento social se produce después de la salida de dos ministros de Salud en un mes. Los casos confirmados del virus en Brasil superaron a los de España e Italia el sábado, convirtiéndose en el cuarto brote más grande del mundo.
En un video, Bolsonaro alabó la manifestación realizada en el palacio presidencial en contra de las restricciones impuestas por el Covid-19, la que se ha convertido en una tradición casi quincenal.
“Sobre todo (el pueblo) quiere libertad, quiere democracia, quiere respeto”, dijo el mandatario derechista, que agregó que los brasileños desean que la economía vuelva a funcionar lo más rápido posible.
Una encuesta realizada esta semana mostró que dos tercios de los brasileños están de acuerdo con la necesidad de tener distanciamiento social para contener el brote, algo que recomiendan los gobernadores y expertos en salud. Pero Bolsonaro sigue intentando abrir gimnasios, peluquerías y otros negocios.
El viernes, Nelson Teich renunció como ministro de Salud debido a sus diferencias de opinión con Bolsonaro, que pidió revertir las cuarentenas aplicadas por los estados y llamó al uso generalizado de medicamentos no probados, como la cloroquina, para combatir el virus.
“¡Clo-ro-quina! ¡Clo-ro-quina!”, gritaron los partidarios de Bolsonaro afuera del palacio presidencial el domingo.
Golpeando tambores y lanzando fuegos artificiales, la multitud creó una atmósfera de carnaval.