“Bolivia entre países con las libertades obstruidas”
Seis de cada diez países en el mundo están “reprimiendo duramente” las libertades fundamentales, esa es la conclusión que se extrae del “Civicus Monitor”, un proyecto global colaborativo que detalla que en 111 de 196 países hay restricciones a las libertades fundamentales de...
Seis de cada diez países en el mundo están “reprimiendo duramente” las libertades fundamentales, esa es la conclusión que se extrae del “Civicus Monitor”, un proyecto global colaborativo que detalla que en 111 de 196 países hay restricciones a las libertades fundamentales de asociación, reunión pacífica y expresión de las personas. Bolivia está entre estos Estados.
El análisis global del Civicus Monitor, denominado “El Poder ciudadano bajo ataque”, categoriza el estado del espacio cívico en cinco niveles: cerrado, represivo, obstruido, estrecho o abierto. El espacio cívico se define como el respeto a la ley y la práctica de las libertades de asociación, reunión pacífica y expresión. En cada una de las tres libertades fundamentales se incluye el entendimiento de que un Estado tiene el deber de proteger a la sociedad civil y debe ir más allá de simplemente abstenerse de interferir en el disfrute de los derechos de los ciudadanos.
A nivel global, las dos violaciones más comunes son los ataques a los periodistas y la censura. También se encuentran el acoso a defensoras y defensores de los derechos humanos y el uso excesivo de la fuerza en las protestas, lo que evidencian “una crisis general en la sociedad civil” en el mundo.
Caso Bolivia
Bolivia está entre los países donde las libertades fundamentales están obstruidas. El informe hace mención, por ejemplo, a las disoluciones de manifestaciones en Bolivia, en lugar de apelar al diálogo y el consenso con los protestantes.
“Los gobiernos suelen hacer un uso excesivo de la fuerza con el fin de disolver las manifestaciones en lugar de dialogar con los manifestantes, los cuales salen a las calles para manifestar su oposición a las políticas del gobierno o para exigir servicios básicos. Se trata de una táctica bastante frecuente en las Américas, como lo demuestran los 81 informes registrados por el Civicus Monitor”, se logra leer en el informe.
El análisis global del Civicus Monitor, denominado “El Poder ciudadano bajo ataque”, categoriza el estado del espacio cívico en cinco niveles: cerrado, represivo, obstruido, estrecho o abierto. El espacio cívico se define como el respeto a la ley y la práctica de las libertades de asociación, reunión pacífica y expresión. En cada una de las tres libertades fundamentales se incluye el entendimiento de que un Estado tiene el deber de proteger a la sociedad civil y debe ir más allá de simplemente abstenerse de interferir en el disfrute de los derechos de los ciudadanos.
A nivel global, las dos violaciones más comunes son los ataques a los periodistas y la censura. También se encuentran el acoso a defensoras y defensores de los derechos humanos y el uso excesivo de la fuerza en las protestas, lo que evidencian “una crisis general en la sociedad civil” en el mundo.
Caso Bolivia
Bolivia está entre los países donde las libertades fundamentales están obstruidas. El informe hace mención, por ejemplo, a las disoluciones de manifestaciones en Bolivia, en lugar de apelar al diálogo y el consenso con los protestantes.
“Los gobiernos suelen hacer un uso excesivo de la fuerza con el fin de disolver las manifestaciones en lugar de dialogar con los manifestantes, los cuales salen a las calles para manifestar su oposición a las políticas del gobierno o para exigir servicios básicos. Se trata de una táctica bastante frecuente en las Américas, como lo demuestran los 81 informes registrados por el Civicus Monitor”, se logra leer en el informe.