Aliviar el dolor después de entrenar
José Arciénaga Preparador físico Hacer ejercicio en exceso nos produce una sensación de satisfacción y bienestar, cuando se te han pasado las ganas de vomitar. El problema es que esos síntomas empiezan a empeorar al cabo de unas horas, cuando sientes que te duele al andar o empiezas a...
José Arciénaga Preparador físico
Hacer ejercicio en exceso nos produce una sensación de satisfacción y bienestar, cuando se te han pasado las ganas de vomitar. El problema es que esos síntomas empiezan a empeorar al cabo de unas horas, cuando sientes que te duele al andar o empiezas a preguntarte si volverás al gimnasio en tu vida. Es un dolor que puede durar días, provoca tensión muscular y, si haces ejercicio mientras tanto, te puedes hacer daño de verdad en los músculos.
El sumo de cereza es un secreto para reparar los tejidos y activar la relajación y el flujo sanguíneo. Si te resulta demasiado ácido, puedes usar el zumo de sandía como alternativa. Tiene un sabor muy agradable y es ideal para reponer los electrolitos después del ejercicio. Un pequeño estudio sugiere que beber 500 ml de zumo de sandía después de un entrenamiento intensivo podría reducir el dolor. La sandía es rica en un aminoácido llamado l-Citrulline, que se conoce por ayudar a aliviar el dolor muscular.
[gallery type="slideshow" size="full" ids="474571,5058"]
Si tu dieta incluye la cantidad suficiente de potasio puedes combatir la deshidratación y los tirones musculares en mitad del entrenamiento. Aunque todavía no está claro si el potasio ayuda a prevenir el dolor muscular, está claro que ayuda con la deshidratación después del ejercicio que puede provocar graves tirones musculares después del entrenamiento. La clave será que no dejes pasar mucho tiempo para tomar medidas en tu dieta, ya que el dolor podría durar semanas.
Hacer ejercicio en exceso nos produce una sensación de satisfacción y bienestar, cuando se te han pasado las ganas de vomitar. El problema es que esos síntomas empiezan a empeorar al cabo de unas horas, cuando sientes que te duele al andar o empiezas a preguntarte si volverás al gimnasio en tu vida. Es un dolor que puede durar días, provoca tensión muscular y, si haces ejercicio mientras tanto, te puedes hacer daño de verdad en los músculos.
El sumo de cereza es un secreto para reparar los tejidos y activar la relajación y el flujo sanguíneo. Si te resulta demasiado ácido, puedes usar el zumo de sandía como alternativa. Tiene un sabor muy agradable y es ideal para reponer los electrolitos después del ejercicio. Un pequeño estudio sugiere que beber 500 ml de zumo de sandía después de un entrenamiento intensivo podría reducir el dolor. La sandía es rica en un aminoácido llamado l-Citrulline, que se conoce por ayudar a aliviar el dolor muscular.
[gallery type="slideshow" size="full" ids="474571,5058"]
Si tu dieta incluye la cantidad suficiente de potasio puedes combatir la deshidratación y los tirones musculares en mitad del entrenamiento. Aunque todavía no está claro si el potasio ayuda a prevenir el dolor muscular, está claro que ayuda con la deshidratación después del ejercicio que puede provocar graves tirones musculares después del entrenamiento. La clave será que no dejes pasar mucho tiempo para tomar medidas en tu dieta, ya que el dolor podría durar semanas.