Alerta mujeres, vamos menos 37

A poco de cumplirse los cuatro primeros meses del año, el número de feminicidios en el país ha llegado a 37, cifra que superó a los casos registrados en los primeros meses del 2017. Así lo confirmó la Fiscalía General del Estado. Tarija con cuatro feminicidios ocupa el tercer lugar, el...

EDITORIAL
EDITORIAL
A poco de cumplirse los cuatro primeros meses del año, el número de feminicidios en el país ha llegado a 37, cifra que superó a los casos registrados en los primeros meses del 2017. Así lo confirmó la Fiscalía General del Estado.

Tarija con cuatro feminicidios ocupa el tercer lugar, el primer lugar es para Santa Cruz y La Paz con nueve casos, el segundo lugar para Cochabamba y Oruro con cinco. ¿Qué nos está pasando? La pregunta sigue latente y sin respuesta. Hoy analizamos la otra cara de la moneda.

Hace pocos días una modelo y conductora famosa del ámbito nacional publicó una fotografía en la que se mostraba con un gran escote, de inmediato las críticas llovieron en las redes sociales, sin embargo, lo más lamentable fue que la mayoría de ellas provenían de mujeres.
Fue su esposo quien salió en su defensa, resaltó su belleza y lo más fundamental dijo “yo soy su esposo y no su dueño, el hecho de ser casada no la hace menos linda”. Mucha mujeres se derritieron de inmediato frente a este comentario y es que ¿quién no espera un esposo tan comprensivo?

Lamentablemente el mundo no está hecho en su mayoría de esta clase de hombres y éste es sólo un ejemplo de cuán inmerso está el machismo en las mismas mujeres. Hasta parece ser cierto el famoso dicho: “El peor enemigo de una mujer es otra mujer”.

Pues en pleno siglo XXI, cuando la igualdad de género todavía es una quimera, existen mujeres que, en vez de practicar la solidaridad con sus homólogas se desgastan en despedazarlas y criticarlas. ¿A dónde nos lleva esto? A impulsar el machismo y a enraizarlo.
A lo largo de los años fue la mujer quien tomó mayor partido en la educación de los hijos y muchas lo hicieron con esta mentalidad patriarcal. Recordemos a juezas cuyas sentencias en casos de maltrato o abusos hacia mujeres han sido todo menos justas hacia ellas. O a directivas y a jefas que tratan peor a sus empleadas que a sus empleados.

En el empeño de demostrar profesionalidad y entrega al trabajo, muchas mujeres se exigen y exigen a las personas de su propio sexo, un esfuerzo mayor que a los de género masculino. O adquieren, y esto es lo más grave, un rol machista aceptado como normal.
Y no sorprende escuchar en el transporte público los micromachismos. Las frases que vienen de boca femenina. Por ejemplo, “Esa no trabaja. Es ama de casa”. O “A saber a quién se habrá tirado para llegar tan lejos”. O “Seguro que se ha hecho algo, porque ese cutis no es normal”. O “Siempre ha sido ancha de caderas, no sé cómo se pone esos pantalones”.

Ahora con todo esto no queremos decir que la culpable del machismo también sea la mujer, de ninguna manera. Hoy los tiempos han cambiado y en la educación de los hijos también participan los varones y aunque algunas o muchas mujeres incentivan el machismo con sus actitudes y críticas, los hombres son también pensantes y dueños de sus acciones.

Mujeres las hay valientes, luchadoras y libres; libres de prejuicios, de estereotipos, de imposiciones y de envidias enfermizas. Pero en la otra cara de la moneda están las cientos de inseguras, que no pierden ni un segundo en despedazar y menoscabar a cualquier mujer que se ponga en su camino.

Sería mejor que todas juntas destinaran su energía a combatir las injusticias que se ciernen contra el género femenino en su conjunto, y no a destruirse las unas a las otras. Los feminicidios van en aumento, ya llegamos a 37. Será mejor unirse para continuar en la lucha contra este cruel crimen.

Más del autor
Tema del día
Tema del día