Adicción a harinas y azúcares
Camilo Andrade Nutricionista Las harinas y los azúcares ocultos en los alimentos industrializados producen adicción en personas predispuestas, debido al comportamiento de ciertas hormonas y neurotransmisores. Para comprender esto, es importante saber que el apetito está regulado por dos...
Camilo Andrade Nutricionista
Las harinas y los azúcares ocultos en los alimentos industrializados producen adicción en personas predispuestas, debido al comportamiento de ciertas hormonas y neurotransmisores. Para comprender esto, es importante saber que el apetito está regulado por dos pequeños centros nerviosos situados en el cerebro: el del hambre y el de la saciedad.
A tomar en cuenta
Son complementarios y procesan la información que les llega del tubo digestivo y de las glándulas. En función de los datos que reciben, estos dos centros neurológicos se activan, desencadenando el apetito o la saciedad. Algunos comen controladamente y se sienten satisfechas por un tiempo prolongado. Otros, en cambio, comen rápido y se levantan de la mesa con la sensación de haberse quedado con hambre. Generalmente este tipo de personas se inclinan por los alimentos que contienen en su composición química harinas blancas y azúcares escondidos.
Si perteneces a este último grupo de personas y quieres evitar las malas elecciones y prevenir las compulsiones, no te saltees comidas, para que el centro del hambre no se active antes de lo previsto y comé despacio para que el centro de la saciedad tenga tiempo de activarse, pues empieza a actuar aproximadamente veinte minutos después del comienzo de la comida.
Muchas son las causas que ocasionan el deseo de comer harinas blancas y/o dulces
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Las harinas y los azúcares ocultos en los alimentos industrializados producen adicción en personas predispuestas, debido al comportamiento de ciertas hormonas y neurotransmisores. Para comprender esto, es importante saber que el apetito está regulado por dos pequeños centros nerviosos situados en el cerebro: el del hambre y el de la saciedad.
A tomar en cuenta
Son complementarios y procesan la información que les llega del tubo digestivo y de las glándulas. En función de los datos que reciben, estos dos centros neurológicos se activan, desencadenando el apetito o la saciedad. Algunos comen controladamente y se sienten satisfechas por un tiempo prolongado. Otros, en cambio, comen rápido y se levantan de la mesa con la sensación de haberse quedado con hambre. Generalmente este tipo de personas se inclinan por los alimentos que contienen en su composición química harinas blancas y azúcares escondidos.
Si perteneces a este último grupo de personas y quieres evitar las malas elecciones y prevenir las compulsiones, no te saltees comidas, para que el centro del hambre no se active antes de lo previsto y comé despacio para que el centro de la saciedad tenga tiempo de activarse, pues empieza a actuar aproximadamente veinte minutos después del comienzo de la comida.
Muchas son las causas que ocasionan el deseo de comer harinas blancas y/o dulces
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