A pesar de todo, Tarija sigue siendo una ciudad de cine
La situación política por la que atraviesa el país y la renuncia de la ministra de Planificación, Mariana Prado Noya, coloca en la incertidumbre la continuidad del Programa Intervenciones Urbanas (PIU), que financia diferentes emprendimientos artísticos; sin embargo, los referidos al cine y...
La situación política por la que atraviesa el país y la renuncia de la ministra de Planificación, Mariana Prado Noya, coloca en la incertidumbre la continuidad del Programa Intervenciones Urbanas (PIU), que financia diferentes emprendimientos artísticos; sin embargo, los referidos al cine y que se ejecutan en Tarija, probablemente tengan un retraso, pero no se interrumpirán.
Intervenciones Urbanas tiene el objetivo de incentivar proyectos creativos de los bolivianos en áreas de tecnología e innovación social, cine y audiovisual, deporte e industrias creativas y en el que varios cineastas de Tarija lograron ganar en algunas categorías como Gustavo Castellanos, Yasser Casal, Rodrigo Ayala y Marcela Canedo.
Conmoción
Castellanos, que ganó en la categoría Desarrollo de Proyecto con el filme “Curando el Alma”, se mostró contrariado por la conmoción política que atraviesa el país y que afecta a todos, expresó su incertidumbre por lo que vaya a suceder con el PIU, que más allá de quién presida el Gobierno Nacional, debería tener continuidad.
“En mi caso y en otros -se ha pedido que por lo pronto se paralice hasta ver que va a pasar y esperemos que no afecte mucho a la gente que ya está en rodaje, muchos terminaban –dijo. Como son procesos burocráticos, en todos los casos tardaban mucho en los desembolsos, peor con esta situación, pero es importante que este programa se quede”.
Por su parte, el productor de la cinta “Gaspar” y ganador en la categoría de Producción, Yasser Casal, expresó que pesar de la situación que vive el país, se trata de un contrato firmado con el Estado por lo que de alguna manera u otra saldrá, quizá se retrasen los tiempos por la ausencia de un autoridad ministerial, pero que el apoyo saldrá porque ya está presupuestado.
“Por el tema político en nuestro país considero que el plan se va a retrasar entre dos a cuatro semanas –adelantó- pero creo que el error más grande que puede cometer un productor -o cualquier beneficiario del PIU- es parar de trabajar, esto nos ha permitido abrir las alas para volar, entonces hay que seguir volando”.
A su turno, Rodrigo Ayala que ganó en la categoría Producción con elproyecto cinematográfico “Perdidos en septiembre”, subrayó que la situación política no debería afectar en nada porque el PIU es un programa institucional financiado por fondos internacionales y una vez que se recomponga institucionalmente la nación, el Programa debe continuar.
“No habría razón para que afecte –reiteró- quizá en algunos casos un poco de retraso. La dinámica general de programa, no solo con el cine, sino también con otros proyectos que abarcan gran parte del quehacer artístico de Bolivia, se otorga un adelanto del 40 por ciento y el 60 restante cuando está listo el producto final”.
EL APUNTE
El dulce
verano del
cine tarijeño
Los cineastas tarijeños consideran que el séptimo arte en la región pasa por una etapa importante y excepcional de producción; en lo que va del año ya se realizaron cuatro largometrajes y el número puede aumentar hasta fin de año, lo que provoca un movimiento de al menos 500.000 dólares en 2019.
Para Rodrigo Ayala Bluske, Tarija tiene una producción fílmica, si no mayor por lo menos igual, históricamente que otros departamentos, como Santa Cruz o Cochabamba. “En 2019 ya se han filmado cuatro películas en Tarija, y hasta fin de año se realizará una quinta, por lo que en este año habrá por lo menos cinco películas filmadas, una cantidad muy fuerte y todas producciones grandes y serias”, puntualizó.
A su turno, Gustavo Castellanos, apuntó que el cine en Tarija se encuentra en una etapa excepcional porque “en ninguna parte de Bolivia se ha producido tanto en poco tiempo”, pero apuntó que la otra cara de la medalla es que los productores locales todavía se encuentran huérfanos de un apoyo institucional coherente y sistemático.
El cineasta, Diego “Gato” Pino, destacó las virtudes de la tierra chapaca, sus distintos tipos de geografía, la luz, su gente, las distancias, temas que hacen se convierta en un lugar interesante para poder filmar, “además que es más barato y más fácil conseguir las cosas, el tarijeño es muy amable, abre las puertas fácilmente”.
Intervenciones Urbanas tiene el objetivo de incentivar proyectos creativos de los bolivianos en áreas de tecnología e innovación social, cine y audiovisual, deporte e industrias creativas y en el que varios cineastas de Tarija lograron ganar en algunas categorías como Gustavo Castellanos, Yasser Casal, Rodrigo Ayala y Marcela Canedo.
Conmoción
Castellanos, que ganó en la categoría Desarrollo de Proyecto con el filme “Curando el Alma”, se mostró contrariado por la conmoción política que atraviesa el país y que afecta a todos, expresó su incertidumbre por lo que vaya a suceder con el PIU, que más allá de quién presida el Gobierno Nacional, debería tener continuidad.
“En mi caso y en otros -se ha pedido que por lo pronto se paralice hasta ver que va a pasar y esperemos que no afecte mucho a la gente que ya está en rodaje, muchos terminaban –dijo. Como son procesos burocráticos, en todos los casos tardaban mucho en los desembolsos, peor con esta situación, pero es importante que este programa se quede”.
Por su parte, el productor de la cinta “Gaspar” y ganador en la categoría de Producción, Yasser Casal, expresó que pesar de la situación que vive el país, se trata de un contrato firmado con el Estado por lo que de alguna manera u otra saldrá, quizá se retrasen los tiempos por la ausencia de un autoridad ministerial, pero que el apoyo saldrá porque ya está presupuestado.
“Por el tema político en nuestro país considero que el plan se va a retrasar entre dos a cuatro semanas –adelantó- pero creo que el error más grande que puede cometer un productor -o cualquier beneficiario del PIU- es parar de trabajar, esto nos ha permitido abrir las alas para volar, entonces hay que seguir volando”.
A su turno, Rodrigo Ayala que ganó en la categoría Producción con elproyecto cinematográfico “Perdidos en septiembre”, subrayó que la situación política no debería afectar en nada porque el PIU es un programa institucional financiado por fondos internacionales y una vez que se recomponga institucionalmente la nación, el Programa debe continuar.
“No habría razón para que afecte –reiteró- quizá en algunos casos un poco de retraso. La dinámica general de programa, no solo con el cine, sino también con otros proyectos que abarcan gran parte del quehacer artístico de Bolivia, se otorga un adelanto del 40 por ciento y el 60 restante cuando está listo el producto final”.
EL APUNTE
El dulce
verano del
cine tarijeño
Los cineastas tarijeños consideran que el séptimo arte en la región pasa por una etapa importante y excepcional de producción; en lo que va del año ya se realizaron cuatro largometrajes y el número puede aumentar hasta fin de año, lo que provoca un movimiento de al menos 500.000 dólares en 2019.
Para Rodrigo Ayala Bluske, Tarija tiene una producción fílmica, si no mayor por lo menos igual, históricamente que otros departamentos, como Santa Cruz o Cochabamba. “En 2019 ya se han filmado cuatro películas en Tarija, y hasta fin de año se realizará una quinta, por lo que en este año habrá por lo menos cinco películas filmadas, una cantidad muy fuerte y todas producciones grandes y serias”, puntualizó.
A su turno, Gustavo Castellanos, apuntó que el cine en Tarija se encuentra en una etapa excepcional porque “en ninguna parte de Bolivia se ha producido tanto en poco tiempo”, pero apuntó que la otra cara de la medalla es que los productores locales todavía se encuentran huérfanos de un apoyo institucional coherente y sistemático.
El cineasta, Diego “Gato” Pino, destacó las virtudes de la tierra chapaca, sus distintos tipos de geografía, la luz, su gente, las distancias, temas que hacen se convierta en un lugar interesante para poder filmar, “además que es más barato y más fácil conseguir las cosas, el tarijeño es muy amable, abre las puertas fácilmente”.