Los problemas de la vía al Chaco

Una vez apagados los focos, las cámaras y las grabadoras; una vez que todo el séquito que acompañó a Evo Morales a la inauguración de la vía Entre Ríos Palos Blancos han vuelto a sus casas; una vez que se han acabado las declaraciones grandilocuentes y las estrategias para colocar los...

EDITORIAL
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Una vez apagados los focos, las cámaras y las grabadoras; una vez que todo el séquito que acompañó a Evo Morales a la inauguración de la vía Entre Ríos Palos Blancos han vuelto a sus casas; una vez que se han acabado las declaraciones grandilocuentes y las estrategias para colocar los intereses políticos de uno y otro lado, se evidencia la realidad: la vía tiene problemas.

La entrega fue por demás festivalera. Fue el último acto de las efemérides departamentales de abril “patrocinadas” por el Movimiento Al Socialismo, con el impacto que eso tuvo en la propia imagen del Gobierno en Tarija. No faltó una autoridad, salvo Álvaro Ruíz, en el escenario instalado para romper los jarros y superar, de esa forma simbólica, todas las observaciones que se venían advirtiendo durante la construcción.

Pasadas tres semanas desde aquel evento tan político en el que se dijo de todo, se habló de integración, de valle – chaco, de la Tarija de las provincias, etc, el ex ejecutivo del transporte en Yacuiba, Gualberto Durán, ha advertido lo obvio: Los taludes están mal y eso tendrá consecuencias evidentes en el corto plazo.

La observación señala que la inclinación y la gradación no son las indicadas y que por lo tanto, cuando llueva, las rocas caerán e invadirán la nueva vía que fue entregada flamantemente. El problema no es que vaya a dañar el pavimento sino que los derrumbes puedan perjudicar y mucho el tránsito entre las dos capitales y peor, puedan costarle la vida a alguien en una ruta que ya se ha llevado muchas.

El propio director regional de la Administradora Boliviana de Carreteras, Fohad Amás, si bien no es experto en el asunto, reconoció que podían existir problemas en los taludes. El argumento de la estatal paso a ser que la entrega con Morales era solo una entrega provisional y que, en realidad, corrían seis meses para que la empresa española Eurofinsa subsane los problemas. Cuando se observó que los seis meses no daban para subsanar problemas cuando son problemas semejantes, de diseño, la ABC dijo que había dos años de garantía.

Lo cierto es que lo que no se advierta y se corrija ahora no se hará en el futuro. O sí, pero ya no se pagará con el dinero de la licitación sino con costo al erario público sin justificación alguna.

El antecedente es bien cercano, el tramo entre Junacas y Entre Ríos, en la misma carretera, fue construido y continuado a pesar de todos los problemas estructurales que presentaba. Hasta hoy no lo recibe la ABC precisamente por los defectos que existen con los taludes. Y precisamente los defectos que presentan esos taludes hacen que, año tras año, cada temporada de lluvias, la ruta hacia Entre Ríos quede cortada y se tenga que habilitar la ruta tradicional para llegar hasta el municipio. Obviamente perjudicando en mucho el tiempo de trayecto.

Ese tramo se recibió en un arranque ignominioso de Darío Gareca y Lino Condori, que en plena tormenta por la Condorvía dieron el paso adelante. En aquella Gobernación Amás ejercía de secretario de Planificación.

En el tramo actual, la ABC también ha decidido recibir. Ya antes había autorizado cambiar las calidades de la vía exigidas en el Documento Base de Contratación en aspectos tan sensibles como las pendientes medias y los radios de curvatura. Aspectos que perjudican evidentemente a la calidad de la vía y a sus posibilidades de ser la elegida entre los conductores a la hora de cubrir sus trayectos. El problema es mayor, pues evidentemente el concurso público podía haber tenido resultados diferentes de haberse conocido que se permitirían esas modificaciones, sustanciales y de fondo, a la hora de la ejecución. La ABC, pero también la Cámara de la Construcción, han decidido mirar para otro lado.

Tal vez ya es tarde, ahora, no cuando este medio lo advirtió, para corregir esos defectos que acabarán de hacer la vía un camino que separa. Sin embargo no es tarde para hacer cumplir las especificaciones que se exigían y que el camino cuente, al menos, con un mínimo de calidad.

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